INICIATIVAS (¿DEMASIADO?) ARRIESGADAS: UNA BIBLIOTECA AL AIRE LIBRE EN SEVILLA

*Un artículo de Silvia G. Olaya Via Librópatas acabo de saber que hace un par de semanas la editorial Punto Rojo puso en marcha una fabulosa iniciativa consistente en donar …

Anaquel lleno de libros en la Plaza de España, Sevilla

*Un artículo de Silvia G. Olaya
Via Librópatas acabo de saber que hace un par de semanas la editorial Punto Rojo puso en marcha una fabulosa iniciativa consistente en donar más de 1.500 libros para convertir la sevillana Plaza de España en una biblioteca al aire libre, cumpliendo además el sueño de su propio arquitecto en la conmemoración del Centenario de la construcción de la Plaza: llenar los anaqueles de cerámica que Aníbal González ideó en 1914, soñándolos llenos de libros.

La iniciativa ha tenido tantísimo «éxito» que solo un par de días después no quedaba ni un solo libro en la plaza. Así, en la edición online de El País Andalucía leemos:

«Aunque la iniciativa de Punto Rojo pretendía que la gente devolviera los libros una vez leídos y, a su vez, contribuyera a mantener viva la biblioteca al aire libre aportando sus propios volúmenes, los anaqueles junto a los bancos se quedaron prácticamente vacíos dos días después de la iniciativa.»

A pesar de lo cual, como afirma su director en la misma noticia, la Editorial le ha querido ver el lado positivo al asunto…

«Entendemos que la gente los está leyendo y eso siempre es bueno. A través de las redes sociales nos ha llegado información de que algunos lectores están llevando a la plaza sus propios libros.» 

… y para nada se desanima, pues como podemos leer en su página Facebook:

«(…) esperamos que las personas que los han cogido los devuelvan después de leerlos. No obstante, en unos días avisaremos por aquí, ya que vamos a volver a rellenar las estanterías con todos los libros posibles. De todas formas, animamos a que todo aquel que coja un libro, deje otro en su lugar de su propia colección para conseguir mantener la biblioteca en uso.» 

Desde aquí, mis mejores deseos para que, en este nuevo intento, tan original iniciativa tenga todo el éxito que se merece.

Y para aquellos que «aprovecharon» la ocasión, una reflexión y una sugerencia: La Cultura es de todos, no solo tuya. Apóyala, dona tus libros, aquellos que ya has leído y no volverás a abrir nunca: no solo ayudarás a otros, ese espacio libre que dejas atraerá mayor sabiduría a tu vida.

 

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