LA SOLUCIÓN BRITÁNICA PARA PROTEGER Y PUBLICAR LAS OBRAS HUÉRFANAS

*Un artículo de Silvia G. Olaya En esta semana, via Lecturalab he descubierto una nueva y efectiva solución encaminada a un objetivo estupendo y tremendamente valioso: el óptimo aprovechamiento del tremendo …

Archivo Histórico Nacional de España. Sala del público
*Un artículo de Silvia G. Olaya
En esta semana, via Lecturalab he descubierto una nueva y efectiva solución encaminada a un objetivo estupendo y tremendamente valioso: el óptimo aprovechamiento del tremendo acervo cultural que constituye el conjunto de todas las obras huérfanas de un país:

El Reino Unido ha puesto en práctica una norma por la que 91 millones de obras huérfanas estarán disponibles para uso público. Un sistema de licencias permitirá a cualquier persona pagar una cantidad simbólica y a cambio obtener permiso para usar la obra huérfana. De esta manera millones de obras artísticas culturalmente valiosas y documentos de importancia histórica, como diarios de guerra, cartas, fotografías o películas, pasan a dominio público.

Sumidos en la actual macro sistema editorial, de loca rotación y ansia de novedades, se tiende a olvidar que existen montones de obras o fragmentos de las mismas, incluso documentos personales, cartas, y diversos materiales escritos (o almacenados en otros soportes analógicos) que no hacen más que acumular polvo en los archivos dado a la imposibilidad de identificar ni localizar su autor (o consiguiente titular de los derechos).

¿Somos realmente conscientes del gran valor cultural que sin duda suponen esas obras huérfanas y olvidadas? En los tiempos del imperio tecnológico, entre nativos digitales para quienes la investigación archivística es un concepto desconocido, que necesitan buscar en Wikipedia el significado de legajo, quizás estamos perdiendo el rumbo por desconocimiento de nuestras raíces.

Pues parece que los británicos no están dispuestos a perder, al menos del todo, su rumbo: todos sus legajos y su legado cultural comprendido en el conjunto de esos nada menos que 91 MILLONES DE OBRAS HUÉRFANAS, que a partir de ahora van a poder ser editadas y publicadas debido a su consideración como dominio público.

Esto será posible debido a la implementación que los británicos han concretado normativamente de una directiva de obras huérfanas aprobada en octubre de 2012 por el Parlamento Europeo. 

Algunas joyas curiosas que por tanto estarán disponibles para su publicación, incluyen diversas obras de instituciones tan dispares como: Bethlem Museum of the MindTate Gallery, el museo fotográfico de la RAF, el Museo de la Infancia o el Registro Nacional de Escocia.

Según IPKat (traducción libre):

Estas obras tienen copyright, pero los propietarios de los derechos no han podido ser encontrados por quienes necesitan permiso para reproducirlas. Bajo este nuevo esquema, la licencia es garantizada por la Oficina de la Propiedad Intelectual (IPO, Intellectual Property Office), de tal forma que dichas obras puedan ser reproducidas en sitios web, libros y la televisión sin por ello transgredir la ley, y además los derechos de los propietarios podrían ser convenientemente remunerados en el caso en que fuesen localizados en el futuro.

Fotografía con licencia Creative Commons.
Autor: Miguel Cortés Faure.
Fuente: Flickr de la BNE

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