Actividad

Pues voy otra vez de listas, pero esta vez de listas de libros más vendidos, que son las que, si son verdad, informan algo sobre los lectores en España. Se supone, como digo, que si están bien confeccionadas, las listas de más vendidos indican más o menos las preferencias del que lee. Y bien, a este respecto, me gustaría copiar los 10 libros más vendidos en España la semana pasada… en su calidad de NO FICCIÓN. Lo saco del ABC Cultural, que es un buen suplemento, quizá el mejor de los que se publican, en mi opinión mejor que Babelia, sobre todo si no se tienen prejuicios respecto del ABC. Es obvio que no-ficción y ensayo no son coincidentes, ni mucho menos. Pero lo que yo quisiera resaltar es que, por lo visto, cuando el español decide ir más allá de la novela, que es la comida (honrosa comida si no fuera por la pésima calidad de lo que se escribe) habitual, lee cosas curiosas. Ojo, repito, no voy a copiar la lista de ensayos más vendidos, sino de aquellos libros que no son ficción. Todos los ensayos son libros de no ficción, pero no todos los libros que no son ficción son ensayos, como vamos a ver. Abreviando, copio : (Título, autor, editorial) Nº 1.- Juan Carlos I, Fernando Ónega, Plaza y Janés.- Nº 2.- El capital en el siglo XXI, Thomas Piketty, FCE,- Nº 3.- Yo fui a EGB- 2º vol., Javier Ikaz/Jorge Díaz, Plaza y Janés— Nº 4 .—El cura y los mandarines, Gregorio Morán, Akal.—Nº 5.— No estamos Solos, El Gran Wyoming, Planeta.- Nº 6.—Perros e hijos de perra, Arturo Pérez-Reverte, Alfaguara— Nº 7.—Este país merece la pena, Miguel Ángel Revilla, Espasa.— Nº 8—Gemeliers, juntos por una ilusión, VV. AA. , Cúpula.— Nº 9.— Yo fui a EGB Vol. 1, Javier Ikaz/Jorge Díaz, Plaza y Janés—Nº 10.- Dejar de amargarse para imperfectas, L. Taboada / R. Córcoles, Zenith— Fin de la lista. Salvando alguna honrosa excepción (quizá Piketty), la tabla habla por sí sola, aunque ya lo sabíamos: si esa es la muestra de lo que uno lee para entretenerse, mejor que el personal se vuelva a la novela, género literario verdadero y total. Repito: no pretendo tomar la lista como el ensayo que se lee en España, no señor. Pero tampoco debería ser de aceptar sin rechistar el que la basura impere también en lo que se sale de la narrativa. Llamadme pesimista, pero llamádmelo bien, porque lo soy: cuando nadamos en el estiércol que revelan los títulos que se leen, pocas opciones tenemos más que llorar. ¡Hasta pronto, queridos Lucs!