El cambio de paradigma: ¿vino o botella?

Hoy defragmentamos en Ecos de Sumer un texto, “El paradigma digital y sostenible del libro” de editorial Trama, que cualquier agente del sector debería leer. Y esto, a …

El paradigma digitalHoy defragmentamos en Ecos de Sumer un texto, “El paradigma digital y sostenible del libro” de editorial Trama, que cualquier agente del sector debería leer. Y esto, a mi modo de ver, puede que se diga en muchas ocasiones pero en este caso es una afirmación realmente justificada. Manuel Gil y Joaquín Rodríguez son dos profesionales reputados y muy conocidos en el mundo editorial. Muchos seguimos sus blogs y trayectorias con gran interés.

Pasemos ya a diseccionar de forma estructurada las ideas más relevantes de los autores.

1. Let it be: olvidémonos del precio fijo. Para mi esta polémica propuesta justifica por si sola la lectura del libro. En sus páginas se nos ofrecen constantemente argumentos para dejar atrás la ley fundamental del sector, aquella sobre cuyos cimientos se asienta el modelo europeo, que se contrapone al anglosajón. Manuel y Joaquín afirman que el empuje de Internet acabará con bastante probabilidad con el precio regulado. Debemos poder usar la variable “precio” del marketing-mix para, por ejemplo, dar un mejor trato a los buenos clientes finales.

2. Es la cadena, estúpido: la digitalización fundamental será la que afecta a la cadena de valor, no al contenido. Cegados por los e-books que invaden el cosmos editorial y asesinan a nuestros viejos y buenos libros de siempre, olvidamos que la verdadera transformación que traerá lo digital se dará en la cadena de valor. Todos, absolutamente todos los agentes de la misma, tendrán que reaccionar y reubicarse para seguir aportando algo a los nuevos procesos. Puede que la venta de libros electrónicos avance lentamente en España pero lo que sí está cambiando ya es la forma de actuar de los profesionales que no quieren quedarse atrás.

2013_01_14b3. Crisis, What Crisis?: para los autores la crisis de la industria editorial es innegable. El modo de producción pre-ditigal, basado en un mercado de libros de alta rotación que tiende a la especulación, ha quebrado. La burbuja editorial ha explotado y el flujo de novedades incesantes que mantenían la ficción de rentabilidad no se sostiene. Aquí nos dan Manuel y Joaquín otra clave: necesitamos, de una vez, conectar de forma racional la oferta y la demanda. Tenemos, tendríamos ,que aprovechar el cambio de paradigma para solucionar la “maldición de la sobreproducción”.

4.Del producto al contenido: hemos de comprender, aunque sea difícil porque significa un cambio de mentalidad radical, que nuestro producto no es el continente(el libro-objeto)sino el contenido. Hemos pasado demasiado tiempo vendiendo libros de papel y ahora nos cuesta darnos cuenta de que el verdadero valor residía en las ideas que se transmitían, no el libro físico. Vendemos vino, no botellas.

5. Centrémonos en el cliente: una vez entendamos el rol principal del contenido veremos con más naturalidad que la industria editorial del futuro deberá construir entorno al mismo comunidades de servicios. Éste es el verdadero negocio del futuro y lo será más aún cuando observemos que en un mundo digital los contenidos gratuitos crecen exponencialmente. No obstante, y tal y como nos dicen los autores, unos de los principales problemas de nuestra industria es que no sabe casi nada de sus clientes.

6. Nuevo liderazgos: El capitán del barco, el que encabeza y dirige los cambios de la industria, está cambiando. Las editoriales, también los grandes grupos, se ven obligados a reaccionar ante las acciones de los agentes/players digitales (Google, Amazon, Apple y otros)que pasan, y esta es la idea central, a ser los nuevos intermediarios. Los editores y sus empresas observan como son desplazados y su rol como mediadores pierde sentido. El sector del libro debe reaccionar si quiere influir en la configuración de un nuevo mercado, con unas nuevas reglas.

Para finalizar tratemos de sacar algunas conclusiones. Es evidente que nos encontramos ante una verdadera revolución cultural que significa un terremoto que afecta a los mismos cimientos de la industria libresca. Además en España nos enfrentamos a esta situación alarmante con unos recursos humanos poco profesionalizados. A pesar de ser un país líder en el mundo del libro aquellos que trabajan en él saben que su actividad se desarrolla en un contexto mal pagado, cicatero, mísero y demasiado “amateur”(p. 23).

Necesitamos por lo tanto más que nunca textos que nos guíen y “El paradigma digital y sostenible del libro” es una muy valiosa brújula para avanzar y adentrarnos en el siglo XXI. Porque el libro, entre sus antinomias y futuros imperfectos, va a seguir existiendo. De nosotros depende que lo haga en unas condiciones o en otras.

*Os dejo el enlace del texto en Google books por si queréis darle un vistazo al interior de la obra.

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4 comments

  1.    Responder

    […] de las claves, como ya hemos comentado en muchas ocasiones(por ejemplo de la mano de Joaquín Rodríguez y Manuel Gil), es pasar de una industria dirigida desde la oferta a una comandada por la demanda. El librero […]

  2.    Responder

    […] estructuras empresariales de mayor tamaño. Conste que no tengo una posición clara al respecto y ya comenté que profesionales tan respetados como Manuel Gil y Joaquín Rodríguez defienden dejar e…. Únicamente, y siguiendo aún a Thompson, quiero describir como lo ocurrido en Reino Unido a […]

  3.    Responder

    […] Todo el proceso editorial está demasiado centrado en la creación del libro impreso. Se podría hablar, como ha hecho Bernat Ruíz, del ebook como una excrecencia del proceso de papel, como un derivado que se produce al final de una serie de pasos que no tienen en cuenta el libro digital. Además, creo que es pertinente añadir, hay que comprender que la digitalización verdaderamente importante no es la del producto final sino la de una cadena de valor obsoleta que debe pasar a ser red de valor y centrar sus procesos alrededor de los nuevos “modus operandis” digitales, como han explicado muy bien Manuel Gil y Joaquín Rodríguez. […]

  4.    Responder

    […] Beatriz de Moura. Recordemos que uno de los problemas fundamentales de la industria editorial es la falta de conexión entre la oferta y la demanda. Gracias a esta nueva cultura podríamos conversar y conocer al cliente mejorando y racionalizando […]