Ecos de Sumer, cuaderno de edición escrito por Antonio Adsuar
¿Qué es(realmente) un editor digital?. Estos calurosos días en los que nos abrasamos en la Península Ibérica se me ha ido dibujando esta pregunta en la cabeza.
En mi opinión ha habido en el sector editorial una confusión tan lógica en un principio como perniciosa: se ha producido un equívoco al equiparar la digitalización del sector editorial con la adopción más o menos entusiasta del ebook, del libro electrónico.
Evidentemente el libro digital tiene una enorme importancia y es un ente cultural cuya aparición es enormemente relevante. El texto digital, como decía ya hace años José Manuel Lucía, libera unas posibilidades que la cultura debería tener muy en cuenta.
No obstante, si pensamos desde el punto de vista del sector editorial como industria creo que el ebook ha sido un poco como el bosque que no deja ver los árboles. La digitalización, tal y como yo la concibo, va mucho más allá de la aparición del ebook y es fundamentalmente y en primer lugar un cambio cultural que tiene enormes consecuencias en los hábitos de consumo y en el mercado editorial, al afectar enorme y decisivamente a la oferta y la demanda. Todas estas ideas, que aquí resumo, las he desarrollado mucho más en el texto que acabo de lanzar «La odisea del libro: la transición digital»
¡Clica la imagen y descubre el libro!
Trataré aquí de señalar lo esencial de mi planteamiento. Ser un editor digital, a mi modo de ver, no tiene nada que ver con contar con ebooks en el catálogo. Se puede ser un editor con mentalidad muy analógica y producir más libros electrónicos que nadie. También se puede ser un editor con hábitos y visión muy digitales y lanzar al mercado únicamente libros físicos.
He criticado últimamente, concretamente en este vídeo que recoge la presentación de mi texto «La odisea del libro» en la librería Malpaso de Barcelona, a aquellos editores o agentes del sector que se muestran contentos con el estancamiento de las ventas del libro digital. Parecen pensar algo así como:
-Genial, el ebook no se consolida, la gente ha sido inteligente y culta y sigue comprando libros de papel. Hemos resistido y podemos continuar con la editorial, no tendremos que cerrar.
Para mi detrás de este tipo de aseveraciones subyace una compresión enormemente equivocada de lo que significa la digitalización de la sociedad y por ende la necesaria transformación de las industrias culturales, incluida la del libro.
Para mi un editor digital debería comprender que:
-En la era digital nos enfrentamos a un verdadero «content shock». La avalancha de contenido, que en gran parte es gratuito y generado por los propios usuarios, genera un exceso de oferta y vuelve la demanda de información pagada más escasa. El mercado de contenidos, en el que compiten nuestros libros como ofertas de valor pagadas, sean el formato papel o digital, se contrae enormemente porque la demanda se mantiene (la gente sigue teniendo un tiempo disponible limitado) y la oferta sube exponencialmente.
a)Captar y fidelizar la escasa demanda a través de comunidades de lectores
b)Generar necesariamente una oferta complementaria de servicios ligados a nuestros contenidos que vayan más allá de la mera venta de los mismos. Por ejemplo, si he editado un libro de cocina puedo llegar a un acuerdo con el autor y organizar cursos de cocina relacionados con el texto, tanto presenciales como on-line.
El editor digital comprende la necesidad de conversar continuamente con los lectores y medita muy bien los libros que lanza al mercado, teniendo muy en cuenta la demanda real. Como decía Manuel Gil, que ha escrito el epílogo del mencionado texto «La odisea del libro», hemos de pasar de estrategias tipo «push», que se basan en empujar el libro una vez existe para ver si el mercado lo acoge (por ejemplo implantándolo en librerías como sea) a estrategias más «pull», que se basen en conocer la demanda de antemano y editar para una comunidad cuyas preferencias y necesidades tenemos identificadas.
En definitiva, estemos avizor y comprendamos la evolución del libro digital pero atendamos en primer lugar a la digitalización social y de mercado. Así podremos ser editores con mentalidad digital y ello nos permitirá sobrevivir en el siglo XXI y seguir aportando valor con textos bien cuidados y valiosos
▼▼▼¡DESCÚBRELO «LA ODISEA DEL LIBRO EN AMAZON CLICANDO ABAJO!▼▼▼