5 PASOS PARA SOBREVIVIR A LA MEMECRACIA

*Un artículo de «Cultura en acción»

¿Te sentiste empujado a compartir el vídeo de Kony 2012 después de verlo? ¿Ayudaste a resucitar en las redes sociales aquella noticia publicada 7 años antes en la prensa digital? ¿Retuiteaste la foto de la pareja Obama tras la reelección del presidente norteamericano? ¿Recomendaste el videoclip del baile del caballo, de ritmo tan pegadizo como espantoso? ¿Clicaste en aquella aplicación que te iba a decir quién había visto tu perfil en las redes sociales?

Bienvenidos a la nueva era de los memes gracias a Internet, una máquina de propagar ideas. Esta capacidad aceleradora facilita que se expandan en todas las direcciones. Ahora cualquiera puede lanzar sus propios memes a una audiencia global. No hace falta que seas influyente en Internet. Consigue que tus mensajes reúnan ciertos ingredientes y estarás más cerca de sembrar un éxito viral, pero no olvides que se trata de un fenómeno impredecible. Nada garantiza que un meme vaya a triunfar.

Vivimos en una era que amenaza con consagrar el triunfo de lo anecdótico sobre lo importante; tiempos en los que las informaciones relevantes quedan sepultadas bajo un montón de contenidos basura. En MemecraciaDelia Rodríguez analiza estas ideas contagiosas e identifica a quiénes las siembran y con qué intenciones lo hacen. ¿Tenemos el poder de rebelarnos contra esta fiebre? De la lectura del libro, podemos extraer algunas claves para sobrevivir a los virales que nos gobiernan.

1) Conoce qué son los memes

Imagen de la cubierta del libro Memecracia, escrito por Delia Rodríguez

Cubierta del libro de Delia Rodríguez

Los memes son ideas contagiosas que saltan de mente en mente. “No tienen por qué ser buenos, útiles, ni verdad”, afirma Delia Rodríguez, porque lo único que hacen es “extenderse y sobrevivir”. De este concepto creado por Richard Dawkins para definir las unidades culturales que las personas nos contagiamos las unas a las otras, a la Memecracia que Delia Rodríguez define como “el sistema de información social, político y económico caracterizado por el aumento exponencial de la propagación de memes sucedido tras el rápido desarrollo de internet y la desaparición de los filtros de los medios de comunicación”.

2) Detecta los rasgos más comunes de las ideas contagiosas

En internet todo es cuestión de conseguir la atención. Hay que captar la atención de quienes navegan por las redes. Por lo tanto, se investiga para conocer qué atrae más nuestra atención y fabricar contenidos que la secuestren. Se trata de técnicas de manipulación de masas que siembran memes en función de las necesidades humanas.

¿Y qué nos atrae más? El sexo, la comida, el peligro… Pero no hay nada como una historia para atraer nuestras mentes. “Una buena historia es un imán de atención”, explica la autora del libro. Para que esas historias tengan éxito deben provocar una emoción intensa: que nos diviertan, hagan reír, sorprendan, indignen o aterroricen. A más emoción, menos razón.

Otro ingrediente fundamental para la viralidad de los memes: que nos hagan pensar en otras personas para compartirlo con ellas. En internet compartimos cada vez más información guiados por el deseo de recomendar lo que resulte interesante, positivo o inspirador para otros. Como animales sociales, tenemos una habilidad natural para conectar y pensar en los otros: “sentimos la urgencia de que los demás también conozcan”, de hacerles partícipes de esa emoción provocada.

3) Identifica a quienes siembran los memes

Tuit de Barack Obama tras su reelección como presidente de los Estados Unidos de América

El tuit más retuiteado de la historia, un ejemplo de meme premeditado.

Quienes manipulan nuestras mentes son los memécratas: partidos políticos, empresas, organizaciones, famosos, publicistas, activistas, etc. Siembran las redes de memes premeditados para ofrecer aquello que más nos atraiga, emocione, inspire y empuje a compartir. Pero en la actualidad cualquier puede producir y publicar una idea pegadiza gracias a medios técnicos tan asequibles como las tecnologías digitales.

Los expertos en marketing entendieron antes que nadie que el éxito viral depende de ciertas características que pueden ser prefabricadas. Pero las campañas para crear contenidos virales no tienen el éxito asegurado, porque existe un factor de incertidumbre que convierte en impredecible el resultado de los memes sembrados. Nadie ha conseguido saber de antemano qué será viral a pesar de los intentos por conocer los ingredientes de todo éxito para después reproducirlo en serie.

4) Desconfía de los medios de comunicación

Ahora llámalos medios de emoción porque han abandonado su papel de filtro de la información. En lugar de seleccionar lo más relevante, gran parte del periodismo actual se deja llevar por los memes para amplificar lo que triunfa en las redes. No apuesta por la información relevante, sino que publica noticias basura. Y tampoco se preocupa por el pensamiento crítico, porque prioriza lo emotivo en busca de los clics de los usuarios para conseguir más tráfico. El resultado: una ciudadanía más desinformada a pesar del bombardeo de información diaria que recibe.

5) Controla los memes con fuerza de voluntad

En primer lugar, analiza tu comportamiento en las redes. Elimina malos hábitos como navegar sin rumbo, estar pendiente de las actualizaciones en las redes sociales o enganchado al teléfono móvil. Evita la procastinación y la multitarea para centrar tu atención en lo más importante. Se impone una atención activa frente al entretenimiento pasivo. Y procura desconectar de las nuevas tecnologías de vez en cuando para recuperar el control de tu tiempo.

Para controlar nuestra atención, nada mejor que una herramienta fundamental como la fuerza de voluntad.  Reflexiona antes de ceder al impulso de compartir una idea contagiosa y crea un hábito de sospecha para retirar la atención a los memes sembrados y premeditados, un proceso de aprendizaje que Delia Rodríguez define como “hackear cuerpo y mente para levantar nuestras barreras inmunólogicas”. A partir de ahí, te resultará más sencillo detectar cuándo alguien manipula tu mente para contagiar una idea.

6) Conviértete en un guerrero de los memes

Meme del colectivo Memes feministas

Memes feministas, activismo contra la Memecracia

“La mejor forma de hacer visibles los hilos de la Memecracia es dejar de ser consumidores y transmisores para denunciarla de forma activa  y lanzar contramemes”, sentencia Delia Rodríguez. Si crees que no es suficiente con identificar los memes que lanzan políticos, publicistas, empresas, etc., utiliza el poder de los memécratas en su contra.

Crea tus propios memes como ya hacen los movimientos sociales. Hay que rebelarse contra la ideología oculta en los contenidos, ideas y productos que nos venden cada día. Usa la contrapublicidad contra las marcas y las organizaciones que nos imponen su visión del mundo. En este sentido, Memes feministas es un ejemplo de activismo que denuncia el machismo en las redes y desmonta los estereotipos asociados al feminismo. Emplean los mismos códigos que el humor sexista para propagar sus ideas a modo de contramemes. ”El futuro del activismo es el futuro del meme y sus guerreros”. Únete ahora a esta guerra de guerrillas de la comunicación.

*«Cultura en acción» es un blog que se propone informar sobre proyectos comprometidos con la denuncia y la transformación de la realidadsocial desde las diversas disciplinas artísticas, con una atención especial por la literatura de no-ficción»

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