Quisiera comentar muy por encima el debate que estamos suscitando en estos foros sobre el posible peligro de los grandes de la distribución –Amazon–. Lo primero es preguntar si se pueden poner, como se suele decir, puertas al campo. Hasta qué punto se puede combatir, y con qué armas, las previsibles dictaduras editoriales, que, como bien decís, están chupando y almacenando datos del consumidor a fin de borrar del mapa al resto de sus competidores. ¿Qué podemos hacer? Mi pesimismo me sugiere que apoyar al librero de la esquina es loable, pero no sé si vamos a poder impedir que los aniquilen. Las armas de Amazón y Cía. son muy potentes. Pero creo que lo peor lo tenemos en el consumidor mismo. El consumidor es egoísta y va a comprar donde más facilidades le den en precio, envío, etc., sin pensar en que haya cuatro gilipollas aquí intentando mirar mejor por sus intereses qué el mismo, si esto verdaderamente es cierto, porque hay que contar con que la mayoría de los consumidores no va a ver amenazas, sino solo rentabilidad en la compra. Parece que en nuestro sistema económico el sistema Amazon arrasará. Por lo tanto posiblemente haya que centrar el trabajo en qué podemos hacer contando ya con que Amazón ganará la partida a corto plazo.
