la palabra decrecimiento me ha captado, y me ha obligado a parar 15 segundos. No he leído el libro de Latouche, leí alguna entrevista suya en el país. Me suena la filosofía del decrecimiento, en especial porque J. Reichman participa de la misma idea, y defiende el freno ante el actual espolio de un planeta limitado. Hay muchas ideas y sugerencias en su libro «el socialismo solo puede llegar en bicicleta». Reciéntemente creo que ha publicado otro de signo semejante. Si me permitís opinar, son buenas y bonitas ideas. Pero si me permitís también ser sinceso….,…por desgracia son utopía. El mundo real está muy lejos , aún, de acercarse a considerar ese proyecto económico, y el necesario modelo social. El hombre ambicioso y esquilmador, que somos, no puede considerar ese modelo, ni ese freno
Hola Pedro,
Efectivamente el planteamiento de Latouche es muy sugerente. Además Octaedro es una editorial muy interesante que tiene una línea editorial clara y que apuesta por la intervención en la realidad. Como dices la idea del decrecimiento parece utópica y difícil de llevar a cabo en nuestra sociedad consumista. No obstante creo que ayuda a pensar «otro mundo posible» y a poner en marcha iniciativas quizás más parciales pero que vayan concienciado a la gente. ¡Saludos y buen verano «lento»,jaja!