JOSEP JANÉS(1913-1956): UN EDITOR DE FUTURO

A la memòria de Josep Maria Castellet  *Un artículo de Josep Mengual, autor de la biografía de Josep Janés «A dos tintas» y del blog sobre historia editorial …

A la memòria de Josep Maria Castellet

 *Un artículo de Josep Mengual, autor de la biografía de Josep Janés «A dos tintas» y del blog sobre historia editorial «Negritas y cursivas»

En los últimos tiempos, las voces que –frente al aumento en apariencia imparable de consumo de textos en archivo– han reivindicado el libro como objeto no han dejado de crecer. Valga como ejemplo el muy leído y comentado artículo de Winston Manrique titulado significativamente “El papel del libro renace como objeto”, donde diversos editores reafirmaban su confianza en la buena salud del libro y su apuesta por el “libro objeto”.

Desde un punto de vista económico, el probablemente mal llamado “libro electrónico” no tiene ninguna relevancia para los editores, ni parece que la vaya a tener más allá de unos ciertos límites. En un estudio bastante serio y equilibrado, alguien tan poco sospechoso como James Surowieki (en cuyo currículum aparecen cabeceras como el Financial Times y Wired) hacía hincapié en las páginas de finanzas del New Yorker en esta cuestión bajo el título “E-Book vs. P-Book” (a raíz del fracaso del dispositivo de lectura Nook, de Barnes & Noble). Mayor precisión incluso ofrecía el artículo que publicó no hace mucho tiempo en Digital Book World Peter Hildick-Smith (fundador de Codex Group), quien se atrevía a situar el porcentaje de ingresos que la edición electrónica alcanzará entre un 25 y un 30 % a lo sumo.

Desde el punto de vista del lector, es evidente que el precio final de sus lecturas es una cuestión importante, y difícilmente estará dispuesto a pagar más por una misma cosa. En buena medida, eso explica el constante declive de las ventas de libro de bolsillo, que a veces no es otra cosa que la edición corriente “jibarizada”. Si bien es cierto que en los años treinta y posteriores el libro de bolsillo cumplió una función importante en la ampliación del número de lectores de literatura, hoy el archivo de texto está en  condiciones de satisfacer esa demanda (a un muy bajo coste), a cualquier lector que tenga acceso a internet.

Josep Janés, que se cuenta entre los pioneros del libro de bolsillo, otorgó precisamente esa función, en el ámbito de la literatura catalana, a su colección Quaderns Literaris (1934-1938), donde publicó, por ejemplo, la primera traducción de Hemingway (Torrents de primavera) o la primera edición en España de Flush, de Virgina Woolf  (que en español aparecería en 1944 en Destino), así como obras de Katherine Mansfield, André Gide y Eugene O´Neill, entre otros.

La posguerra española, en cuanto a condiciones económicas, guarda en mi opinión un mayor parecido con nuestros tiempos que los años treinta, y observar lo que hizo entonces Janés puede resultar hoy ilustrativo e instructivo. Él mismo lo contó de una manera muy elocuente en una estupenda conferencia que con su chispeante sentido del humor tituló “Aventuras y desventuras de un editor”:

Cuando en 1940 apareció el primer libro de mi segunda época de editor, la gente se sorprendió un poco. Una novela encuadernada en tela era cosa poco corriente en nuestro país. Y además de encuadernada en tela, ilustrada e impresa a dos tintas. Resultaba cara, claro está. […] En aquella época el papel era escaso, editar resultaba difícil. Con el beneficio de un libro mensual, que era todo lo máximo que podía editar, tenía que vivir. Por consiguiente, tenía que hacer un libro lo más caro posible. El libro ilustrado a dos tintas tenía éxito, y tuvo imitadores.

En el ámbito de la edición ilustrada para adultos en España, es difícil no pensar en las iniciativas que en nuestros días llevan a cabo editoriales como Galaxia-Gutenberg, Nórdica, Libros del Zorro Rojo, Impedimenta o Bárbara Fiori al leer estas palabras pronunciadas por Janés en 1955. Está claro que el amante de la lectura, el lector voraz, seguirá prefiriendo el archivo de texto, pero ¿no serán quizá mayoría los amantes del libro, del libro como obra? ¿No se habrá extendido más de lo que a simple vista parece el gusto por el libro bien hecho, y los lectores sabrán apreciar un libro bien encuadernado, unas ilustraciones adecuadas y bien reproducidas, una caja y una maquetación correctas, sin líneas viudas ni huérfanas, con un diseño acorde con el texto al que acoge? En los últimos años, los lectores han desarrollado un mayor interés y conocimiento acerca de los libros (las partes que lo componen, el proceso de edición, los métodos de impresión, etc.), en parte gracias a los numerosos libros publicados sobre edición y editores y en parte por la enorme cantidad de información sobre la materia disponible en internet.

La original experiencia de Enrique Rubio con su Me arrepiento del mañana me parece un modo de llevar a sus últimas consecuencias esa idea de cuidado por la forma del libro en función del texto. Y la costumbre adoptada por la editorial Malpaso de tintar los cortes de sus libros me parece también una decisión muy “janesiana”, en ese sentido. Pero el hecho de que además, como algunas otras editoriales, Malpaso venda conjuntamente el libro con el archivo digital remite a una tradición, probablemente de raíz francesa, que en Cataluña tuvo muchos seguidores (y entre ellos destacó Janés): la edición simultánea de un mismo texto impreso en diversos papeles. Era habitual que de un mismo título se hiciera una tirada en papel corriente y otra en papel japón o en papel de hilo, a veces incluso numerada o firmada por el autor. Eso distinguía el libro, lo hacía raro y por tanto especial, y en consecuencia, a ojos de algunos lectores, aumentaba no sólo su precio sino también su valor. Con el tiempo, este hábito quedó relegado a las ediciones de bibliófilo, en las que precisamente se valora sobre todo el interés, la belleza y la rareza de los ejemplares. Y lo mismo sucedió con las ediciones numeradas o limitadas (aquellas en que el editor se compromete a no reimprimir). Pero basta ver la edición que Elisenda Julibert preparó del Breviario de la dignidad humana, de Albert Camus, para Plataforma Editorial, y que se anuncia como “edición única, limitada y numerada con motivo del centenario del nacimiento del autor” (2.000 ejemplares), o la colección que Anagrama presenta como “one shot” Edición Limitada, por no hablar de casos menos divulgados, como el de la El Gaviero Ediciones, para añadir otros ejemplos. De nuevo, es difícil no evocar las estrategias que Janés desarrolló en tiempos de grave crisis al ver las que están llevando a cabo algunos editores imaginativos de nuestros días, y particularmente curiosa me parece la experiencia de Seebook (“un ebook que se puede tocar”), que ha encontrado el modo de hacer ejemplares numerados o firmados de archivos digitales.

La edición mediante crowdfunding o micromecenazgo podría parecer una auténtica revolución si antes no hubieran existido las ediciones por suscripción (método habitual en la edición de las sociedades de bibliófilos), algo en lo que Janés fue pionero en su aplicación a ediciones corrientes. En definitiva, parece que los editores de nuestros días están volviendo la vista hacia cosas que, a menudo de la mano de Josep Janés, triunfaron en la inmediata posguerra.

A riesgo de exceder la extensión conveniente, no me resisto a concluir este texto sobre edición sin mencionar a algunos autores. La nómina de escritores que Janés introdujo (o intentó introducir) en España y que hoy figuran en los catálogos de editoriales modernas y prestigiosas es de veras asombroso: Aldous Huxley, Hans Fallada, Somerset Maugham, Knut Hamsun, Antonio Rabinad, Hans Carossa, Katherine Mansfield, Sandor Márai, Lajos Zilahy, Buero Vallejo, Orio Vergani, Vita Sackville-West, Juan Goytisolo…Prestigiosas editoriales como Minúscula, Salamandra o los Libros del Silencio del malogrado Gonzalo Canedo han demostrado que se trataba de autores cargados de futuro.

“El papel aún va a seguir bastante tiempo con nosotros –declaraba hace un tiempo el especialista en edición digital Javier Celaya a Juan Laborda en Culturamas–, pero sólo estaremos dispuestos a comprar papel si eso aporta una experiencia de lectura superior a la versión digital”. Estoy yo también convencido de que el papel seguirá mucho tiempo entre nosotros. Me parece evidente que el libro comunica bastante más de lo mucho que ya de por sí puede comunicar un texto, y por tanto suscribo el aforismo de Juan Ramón Jiménez según el cual “en ediciones diferentes, los libros dicen cosas distintas”, porque las ilustraciones, el formato, la maqueta, el papel, etc., son también signos que comunican, y por consiguiente, siempre será “una experiencia de lectura” diferente leer un texto en papel que hacerlo en versión digital; por definición. Si es “superior” o no, quizá sea opinable.

El ejemplo de los grandes editores puede contribuir a que sea una experiencia superior, pues Janés dio a la tradición editorial catalana un impulso que aún hoy puede advertirse en muchas iniciativas de futuro.

 

Textos citados:

Winston Manrique Sabogal, “El papel del libro renace como objeto”, El País, 1 de diciembre de 2013.

http://cultura.elpais.com/cultura/2013/11/30/actualidad/1385832048_372090.html

James Surowieki, “E-Book vs. P-Book”, The New Yorker, 29 de julio de 2013.

http://www.newyorker.com/talk/financial/2013/07/29/130729ta_talk_surowiecki

Peter Hildick-Smith, “Codex Group: Ebooks to Level Off at 30% of Publishing Revenues With Caveats”, Digital Book World, 1 de mayo de 2013.

http://www.digitalbookworld.com/2013/codex-group-ebooks-to-level-off-at-30-of-publishing-revenues-with-caveats/

Juan Laborda Barceló, “Entrevista a Javier Celaya”, Culturamas, 9 de mayo de 2013.

http://www.culturamas.es/blog/2013/05/09/entrevista-a-javier-celaya-cultura-compartida/

 

Otros enlaces:

Seebook

http://www.seebook.eu/

Elisenda Julibert, ed., Breviario de la dignidad humana, de Albert Camus, Plataforma Editorial, 2013.

http://www.plataformaeditorial.com/ficha/261/1/3842/albert-camus.-breviario-de-la-dignidad-humana.html

Edición Limitada de Anagrama

http://vozpopuli.com/actualidad/36228-jorge-herralde-reedita-las-joyas-de-anagrama-en-una-edicion-limitada

Me arrepiento del mañana, un libro en forma de botella tóxica”, por Mar Abad en Yoroboki

http://www.yorokobu.es/mearrepientodelmanana/

El Gaviero Ediciones

http://www.elgaviero.com/

The Publishing Lab

http://the-publishing-lab.com/es/

 

 

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