CONGRESO E-BOOK(I): VIENTO DEL NORTE Y CALIDAD EDITORIAL

*Ecos de Sumer, cuaderno de edición escrito por Antonio Adsuar

Este es el primer post que escribo sobre lo que pretende ser una serie que recoja algunas de las reflexiones que compartieron con los asistentes los ponentes del primer Congreso de libro electrónico de España, celebrado en Barbastro, Huesca. De nuevo quiero agradecer desde estas líneas a su director Fernando García Mongay su esfuerzo que ha permitido que este evento exista. Desde que conocí el blog de Fernando “Sin tinta” y comencé a interactuar con él en tuiter siempre hemos conectado con facilidad y ha apoyado a librosensayo.com desde su creación.

Nos alegra además poder anunciar que habrá un segundo congreso que servirá para consolidar la localidad oscense de Barbastro como centro de análisis, lugar de encuentro y entorno de producción de ideas alrededor de este relativamente nuevo ente cultural, el ebook. Este próximo mes de diciembre, el primer o segundo día de mes como suele ser habitual en librosensayo.com, publicaremos una interesante entrevista en audio con García Mongay que será un excelente complemento a las entradas de este blog, Ecos de Sumer, que dedicaremos a esta cita pionera.

Pero pasemos ya a centrarnos en las ideas que queremos analizar hoy. En este post quiero tratar de resumir y articular la intervención del joven editor de Nórdica libros, Diego Moreno, que me impactó por su contundencia, claridad y oportunidad. Antes de dar la palabra a Diego quiero, a modo de introducción, comentar que en mi opinión en el Congreso ebook pudimos ver tres tipos de agentes con discursos e intereses diferenciados. Por una parte las empresas tecnológicas, bien representadas por Amazon y Google, que se centraron en hablar de ventas, de planes de negocio, de dispositivos y del ebook como un nuevo elemento que ha de competir en ecosistemas de consumo-entretenimiento con aplicaciones, videojuegos y películas, entre otros.

En segundo lugar encontramos a las grandes corporaciones editoriales como Planeta y Random House Mondadori, cuya postura es algo más defensiva. Su apuesta por el ebook parece más incierta. Como bien dijo Patxi Beascoa, de Random House, la inversión para digitalizar sus grandes catálogos ha sido ingente y, por el momento, la rentabilidad no aparece por ningún lugar. Estos grandes agentes se dan cuenta de que el libro electrónico puede ser el futuro y, aún dueños del contenido, tratan de ajustarse con cautela e intentando no perder su preeminencia ante gigantes norteamericanos que amenazan su posición dominante. Estamos ante la clásica lucha, explicada muy bien en el libro “Parásitos” que ya analizamos en librosensayo.com, entre las industrias de base tecnológica y las industrias culturales, más centradas en los contenidos.

Un tercer grupo, representado por Diego Moreno, estaba formado por los pequeños editores como el propio Diego, o Luís Solano de libros del Asteroide, y diversos tipos de profesionales freelance que trabajan en nuevos oficios del libro ligados a los ebooks. Avancemos, ahora sí, para escuchar al editor de Nórdica.

¡Es la calidad, estúpido!: aportemos valor antes de pensar en vender

Se puede decir que, en cierta forma, el pequeño editor habló desde la indignación, desde la reivindicación radical de su oficio. Comenzó afirmando que se había hablado demasiado de ventas, de márketing, de cuentas de resultados pero poco de libros impresos o digitales. Según Diego el futuro de la edición depende de cómo trabajemos. Su reflexión se basó en una idea-fuerza básica: cuidamos mucho el libro de papel, hemos conseguido hacer un producto casi perfecto, fruto de la tradición y de la suma de conocimientos de generaciones, pero también de la voluntad de mimar los títulos que lanzamos al mercado.

Foto extraída de www.kulturklik.euskadi.net

Sin embargo, hemos afrontado la llegada del ebook con prisas, sin entender realmente su naturaleza. El actual contexto de crisis nos ha llevado a buscar la rentabilidad con demasiada celeridad y estamos degradando los oficios del libro(sobre la endémica precariedad que caracteriza el sector editorial recomiendo leer “La cara oculta de la edición”, editado por Trama). El nuevo ecosistema digital requerirá de unas capacidades diferentes y debemos afrontar el reto de formar a los profesionales adecuadamente. Estos nuevas profesiones debe ser valoradas y pagadas justamente si no queremos perder la calidad y el saber hacer que nos ha llevado a ser valorados por nuestros lectores.

En el nuevo entorno digital el valor del contenido ha de ser diferente. Debemos seguir ofreciendo calidad pero de otra forma. El libro electrónico, y esta es una constatación clave, no debe imitar al papel. Esto se está haciendo, por ejemplo, cuando en los dispositivos recreamos el gesto de pasar la página. La experiencia de lectura en papel es inmejorable, no hay que tratar de reconstruirla en un medio que es radicalmente nuevo. El ebook debe ofrecer al lector algo más, realmente debe proponer otras posibilidades de lectura, el valor añadido que aporte ha de ser distinto.

Todo el proceso editorial está demasiado centrado en la creación del libro impreso. Se podría hablar, como ha hecho Bernat Ruíz, del ebook como una excrecencia del proceso de papel, como un derivado que se produce al final de una serie de pasos que no tienen en cuenta el libro digital. Además, creo que es pertinente añadir, hay que comprender que la digitalización verdaderamente importante no es la del producto final sino la de una cadena de valor obsoleta que debe pasar a ser red de valor y centrar sus procesos alrededor de los nuevos “modus operandis” digitales, como han explicado muy bien Manuel Gil y Joaquín Rodríguez.

Diego Moreno, en su editorial Nórdica, apuesta claramente por el booktrailer y por las aplicaciones(podemos descargar, por ejemplo, su aplicación específica para ipad). Insiste el editor una y otra vez en su intervención en la necesidad de centrarnos en crear contenidos realmente pensados para los ecosistemas digitales, que sigan el ritmo de los dispositivos, que extraigan el verdadero rendimiento de las nuevas tecnologías. ¿Qué estamos ofreciendo hoy en día al lector?, se pregunta el ponente. La respuesta es sencilla: le damos meros epubs o PDFs, es como si estuviéramos vendiéndoles libros fotocopiados y encuadenados con gusanillo en la copistería de la esquina. Y el lector, evidentemente, se siente estafado, percibe la falta de calidad y de adaptación al medio, nuestra apuesta cómoda por un producto que no deja de ser un archivo derivado y remendado cuyo verdadero “ser”, cuya encarnación realmente valiosa, es el libro impreso.

Finalmente Diego defiende la necesidad de invertir. Nos dice que su pequeña editorial, en la que trabajan sólo dos personas, ha sido capaz de hacer tentativas destinando fondos a la innovación y perdiendo mucho dinero. Los grandes grupos, aquellos que tienen verdadero potencial de liderazgo, deberían gastar para abrir el camino, realizar las pruebas necesarias para alumbrar este nuevo futuro del libro.

Con esta idea terminamos de rescatar las palabras de editor Diego Moreno. Para finalizar quiero hacer un reflexión más personal pero que me viene sugerida por varias conversaciones con editores y gente del sector que tuve en Barcelona la semana siguiente al congreso. Algunos profesionales cualificados, que tienen responsabilidades y han de pagar nóminas a fin de mes, afirman con rotundidad que el ebook no da ningún retorno. Las inversiones que se han hecho no ha sido rentabilizadas y no se sabe si a largo plazo podrán dar réditos.

En una coyuntura completamente hostil, apostar por la venta de libro impreso parece ser la única vía para mantenerse a flote. Incluso se preguntan, creo que legítimamente, si el ebook será alguna vez un ente cultural que genere ventas suficientes, que aporte cierta rentabilidad al editor. En la entrevista de audio que publicamos en este mes de Noviembre el director de editorial Octaedro, Juan León, nos explica con claridad la situación. Si el ebook es el futuro y es necesario hacer inversiones pero estas no aportan nada a la cuenta de resultados, ¿cómo podremos realizar la transición de una estructura editorial que vive del papel a una que se complemente con los ingresos del ebook sin morir en el intento?.

Antonio Adsuar

Soy fundador e impulsor principal de librosensayo.com. Licenciado en historia por la Universidad de Alicante y doctor en filosofía por la Universidad de Murcia, tras hacer un máster en gestión cultural en la UOC descubrí la tremenda transformación que estaba viviendo la industria editorial, el mundo del libro y la cultura escrita en general con la llegada de internet.

Tras 8 meses de concepción y puesta en marcha del proyecto creamos con un grupo de amigos librosensayo.com en mayo de 2013. La idea básica era sencilla: construir un sitio abierto y colaborativo para reflexionar sobre el futuro de las industrias culturales centrándonos en repensar la industria editorial, el periodismo, la educación y el futuro de la sociedad conectada, ayudados por la aproximación a textos de sociología sobre la cultura y el consumo en la sociedad contemporánea.

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