Editores en español, ¡mundializaos!: Patricia Arancibia

Continuamos en Sumer con crónicas de algunas de las charlas más destacadas de LIBER 2012. En la entrada de hoy reviviremos la ponencia que tuvo lugar también el …

Patricia ArancibiaContinuamos en Sumer con crónicas de algunas de las charlas más destacadas de LIBER 2012. En la entrada de hoy reviviremos la ponencia que tuvo lugar también el día 3-10 y que corrió a cargo de Patricia Arancibia, directoria editorial y encargada del contenido digital de Barnes & Noble en cualquier lengua que no sea el inglés. Patricia, que lleva un tiempo ya afincada en EEUU, ha titulado su intervención “El español, un idioma global”.

Inicia la ponente su charla con algunos datos para situarnos. El castellano es la segunda lengua global después del inglés y es hablada por casi 500 millones de personas. Esta también el tercer idioma más estudiado del mundo. El mercado del libro en español en Estados Unidos está creciendo al contar aquel país con 55 millones de hispanos, 37 de los cuales escriben y leen en español. Como se dijo en otras ponencias de Liber, estamos ante una segunda o tercera generación de hispanoparlantes, que, más asentados en el país, ya no se ocupan de las tareas sociales más básicas y ansían prosperar gracias a la educación. Por este motivo, consideran que para sus hijos es importante tener un dominio formal del español y esto, evidentemente, pasa por consumos culturales de escritos.

Estas realidades han sido mostradas por Patricia para que el asistente llegue por si mismo a una conclusión evidente: el mercado del libro en español, en realidad el de los contenidos culturales en español en general, está viviendo una globalización imparable. Como vimos en mi post anterior sobre la impresión bajo demanda, las nuevas tecnologías permiten ir superando la secular fragmentación de mercado, que hacía que cada país de Iberoamérica estuviera recluido en su compartimento estanco. Nos recuerda Patricia que hoy en día para un comprador de México conseguir un libro en papel editado en Colombia es francamente difícil. En muchas ocasiones es necesario que la industria editorial española haga de intermediario entre países americanos vecinos para que los textos puedan ser accesibles(paradojas heredadas de la forma de organización de América por la que optó España en la edad moderna). Además, el precio del libro editado en España es totalmente excesivo para el lector de ultramar, reduciendo la demanda potencia a unas élites muy exiguas.

Todo este estado de cosas está cambiando radicalmente con la llegada del libro electrónico. El e-book y la distribución digital permiten evitar las barreras ligadas a lo físico y crear, por fin, un mercado unificado. Si comprendemos la importancia de este hecho replantearemos por completo nuestra estrategia editorial. El librero-distribuidor global venderá al consumidor local…ya estamos dejando de ir a la librería de la esquina porque Amazon o la Casa del libro nos traen el pedido mas rápido y sin gastos de envío a partir de una cuantía de compra razonable. De la misma manera, cualquier editor o autor en español puede aspirar a tener un público potencial enorme gracias al e-book.

Por tanto, en este nuevo escenario, la construcción de alianzas con empresas similares de nuestro sector y socios tecnológicos se antoja fundamental para seguir ganando cuota de mercado. Si, por ejemplo, nuestra editorial pequeña o mediana no puede permitirse digitalizar sus fondos, podemos llegar a un acuerdo con otras casas de edición similares para proponer a una compañía tecnológica una digitalización conjunta. La idea detrás de estos planteamientos es sencilla pero hace necesario un cambio de mentalidad: cualquier editorial en español, puede(¡debe!)plantearse ser global.

Llegados a este punto Arancibia pasa a un tono más crítico y lanza un aviso. Esta configuración de un mercado agregado mundial es imparable. Si los agentes tradicionales del libro en español no acometen los cambios necesarios para ponerse al día, los grandes editores de habla inglesa, esto es, las empresas editoriales más potentes del mundo, harán el trabajo controlando la situación. Nos advierte Patricia que estas corporaciones ya están pensando seriamente en editar en español. Si una cantidad ingente de lo que leemos son obras traducidas del inglés por editoriales españolas, ¿por qué no van a pensar los editores originales en hacer ellos mismos la traducción?. La atomización de la distribución del libro en papel ya no nos protege; con el e-book el pacto de caballeros entre editores para respetar los terrenos del otro parece haber terminado.

Barnes & NobleOtro ejemplo de como los cambios pueden mermar los activos de las casas de edición españolas: un autor global como Ruíz Zafón podría perfectamente optar por tener un editor potente de EEUU que se encargara de vender sus obras a nivel global, en cualquier idioma.

Sin embargo, en España, hasta fechas muy recientes, se ha visto esta transformación con malos ojos y se ha tratado de retrasar el cambio de paradigma. La tarea de la digitalización está aún por llevarse a cabo. Frente a los 3 millones de títulos que existen en inglés en el mundo en formato e-pub, en español solo tenemos una cifra ridícula: 20.000.

Aún estamos a tiempo, parece querer decir Patricia. Pero tenemos que cambiar rápido de mentalidad si queremos seguir jugando un papel clave como intermediarios culturales en América y en el mundo. Un buen ejemplo que extraje de Liber: la empresa sevillana Publidisa es un socio necesario para la estadounidense bookmasters en Amércia Latina. Este es el camino. No debemos quedarnos atrás si queremos seguir siendo relevantes.

Creamos en el mercado global del libro en español, contribuyamos a configurarlo para seguir tiendo voz en el sector. Si no lo hacemos lo harán otros. Según Patricia esto pasa por comprender que el libro digital no se vende igual que el libro del papel. El 50% de los e-books que se compran en EEUU están por debajo de 5 dólares. Vamos, como hablábamos en mi artículo “El efecto Amazon”, a un mercado de volumen.

Es evidente que habrán reticencias, trabas, gremios que se resistan. En el turno de preguntas, la editoria Blanca Rosa Roca nos explica su caso ilustrando este punto. Su editorial tiene un 30% digitalizado pero se enfrenta a los problemas que les ponen los agentes literarios que en muchos casos no quieren ceder los derechos digitales o ponen como condición que el precio del e-book sea únicamente un 10% más bajo que el del libro en papel. Aquí, de nuevo, vemos las controversias que generará el nuevo paradigma.

Querría terminar con una breve conclusión crítica: Patricia, gentilmente, viene a avisarnos de lo que está pasando. Ella, que viaja por todo el mundo, ya concibe plenamente el libro como una commodity, como una mercancía mundializada o mundializable, sin complejos. ¿Estamos preparados para el reto?. Tal y como dije en este blog ya en varias ocasiones, creo que podemos perder muchos elementos positivos del ecosistema tradicional. Debemos pensar muy bien a quien cedemos nuestros contenidos, como los comercializamos, que poder damos a los “señores de la nube”. No obstante, escuchemos la voz de Patricia y tracemos un plan. Porque la ola de la que ha venido hoy a hablarnos es imparable y va a cambiar profundamente el mundo del libro.

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2 comments

  1.    Responder

    Patricia lleva ya desde 2010 avisando, efectivamente…

  2.    Responder

    […] sobre todo para idiomas con muchos lectores en diversos países como el inglés y el español. Ya nos avisaba Patricia Arancibia, responsable en aquel entonces de Barnes&Nobel, en el LIBER 20… de la necesidad de que los editores en español se […]