Alberto

Hola Ester de nuevo y gracias por animar el debate,

Lo que señalas me parece correcto. A mi también me da la impresión de que tras la ley del precio fijo, que realmente no protege a quien tiene que proteger, se esconden una serie de ventajas para los más grandes. Lo que ha sucedido es que agentes disruptores, fundamentalmente Amazon por lo que al sector editorial se refiere, ha puesto patas arriba todos el ecosistema con sus entramados.

Como bien dices, necesitaríamos ideas y unión pero parece que faltan ambas cosas. Manuel Gil explica en su blog la situación y conoce realmente los entresijos. Sí confío que aunque los grandes grupos barran para casa y traten de mantener su posición dominante por un tiempo comprendan finalmente que si esta va contra los intereses de los lectores y del mercado acabarán perdiendo la partida.

Los medianos y pequeños deberían aprovechar la coyuntura para hacer las cosas de otra manera, para tratar de apoyar un sector editorial más eficaz, ágil y que sirviera realmente al lector. Pero claro, no tienen el volumen ni las herramientas ni el poder suficiente y muchos ya tienen que luchar bastante para sobrevivir. Quizás, poniéndonos utópicos e idealistas, que para eso no dirigimos empresa alguna ligada al mundo del libro (me refiero a mi mismo y el equipo de librosensayo.com) lo realmente eficaz sería una unión panhispánica de los agentes culturales del sector editorial en español que nos permitiera seguir siendo dueños de nuestro propio ecosistema cultural. No tendría porque ser necesariamente liderado por España pero claro Planeta tiene un peso específico importante.

Realmente estamos ante problemas propios de la globalización (resuenan aquí en mi mente las ideas de Innerarity): los retos se vuelven cada vez más complejos y globales pero las estructuras añejas son incapaces de reaccionar. ¿Habrá que ir acostumbrándose al ocaso de las grandes empresas culturales de los países hispanohablantes?. ¡Saludos a todos de nuevo!.