EL FUTURO DE LA LIBRERÍA: LA VENGANZA DE LO FÍSICO

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*Ecos de Sumer, cuaderno de edición escrito por Antonio Adsuar

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Este es el segundo artículo que dedico al futuro de las librerías, de las que últimamente pienso que debería hablar más. En esta misma bitácora de Ecos de Sumer ya hicimos un recorrido extenso a la situación actual de las librerías, aportando ideas para su reinvención en el post “La librería reencantada”.

Releo de nuevo este texto y creo que apunta diversas posibilidades que se pueden desarrollar. En esta ocasión me aproximo a este tema capital para la supervivencia de la industria editorial de la mano del consultor estadounidense Mike Shatzkin, cuyo momotrético “The Shatzkin files” leo estos días. Me basaré para sustentar las ideas de este post en su artículo “Can the chains provide us with better small bookstores?” contenido en el citado volumen.

Comienza el americano con una obviedad que, no por mil veces repetida, es menos impactante y vital: internet lo cambia todo, también las ventas de libros. Enciendan la TV ahora mismo (o tras la lectura de esta entrada) y miren los anuncios: la venta se desplaza a la red, todas las empresas derivan a sus clientes potenciales a sus sitios web y plataformas.

¿Cómo puede competir el librero con los grandes mega-retailers que venden ebooks y libros de papel en la red? En primer lugar ha de comprender que, en un entorno cambiante en el que el contenido es súper-abundante y por lo tanto pierde valor y a su vez marcado por la agilidad y conveniencia de las compras por la red, debe reforzar la experiencia de compra basado en la magia de lo físico.

La librería, nos dice Shatzkin, sigue siendo un entorno privilegiado y único para ver, tocar y comprar los libros de papel. Yo mismo, por ejemplo, no hubiera comprado en formato libro-objeto el grueso y no muy bien editado libro del que estoy hablando si lo hubiera visto en la librería. Lo hubiera levantado y por precio y calidad del contenido me hubiera decidido por el formato digital.

Entender por lo tanto los puntos fuertes de la librería a pie de calle es fundamental: creemos un espacio bonito y agradable, fomentemos el encuentro personal (que sí está ganando valor al ser cada vez más escaso en un mundo conectado virtualmente), organicemos actividades culturales y, teniendo claro cuál es nuestro nicho, generemos comunidades entorno a otros productos y servicios relacionados con los libros que permitan hacer diferente la experiencia de compra de los textos. ¿Podríamos pensar formas imaginativas de fomentar estos encuentros casuales pero mágicos del lector con un escrito inesperado? Seguro que sí, la idea de “serendipity” juega a nuestro favor.

Se trata, después de todo, de comprender y repensar nuestro negocio, aquello que lo hace especial y que no puede replicar nuestra competencia. Pensemos que en el momento actual la adquisición legal de ebooks no sostiene al sector editorial. Todo el mundo tiene claro que vender papel es la forma de sobrevivir y lo será por largo tiempo aún aunque debamos preparar el futuro. Si tenemos esto en cuenta percibiremos en su justa medida la importancia de la librería, punto de venta insustituible para la venta de libros-objeto.

Como nos decía el vicepresidente de Amazon Kindle Europa en el Congreso ebook de Huesca el libro físico en internet compite con el digital pero también con otras formas de entretenimiento. Hemos de situarnos en un entorno de venta diferente, entendiendo las particularidades  y encantos de lo físico. El libro de papel tiene un carácter material, tangible, que hace de las librerías el lugar más adecuado para su venta. Seamos conscientes y explotemos esta ventaja.

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Coqueto kiosco de libros en Milán

Antes de la aparición de Amazon y otras plataformas online las grandes cadenas de EEUU como Barnes & Noble y la extinta Borders trataron de construir mega-librerías que contenían más de 100.000 ejemplares. Estas grandes tiendas rivalizaban por si solas con los “Mall”, los centros comerciales en donde se situaban las librerías más exitosas hasta la aparición de estas súper-tiendas. Pero este efecto  “size as magnet” ha desaparecido. Como analizamos en el post “El inevitable destino de Amazon.com” no podemos ganar la partida por esta vía porque la elección en las grandes plataformas-red es ILIMITADA.

Sumemos a esta ruta que se ciega otro problema adicional: la tendencia que comenzó en Estados Unidos y se ha afianzado sobre todo en el Reino Unido de la venta de “mass paper-back” en los grandes supermercados tipo Carrefour se ha consolidado. El cliente que compra poco libros al año y se centra en el best-seller, aquel que nunca o casi nunca acudirá a una librería, se nutre de estos puntos de venta. No debemos centrarnos en él.

¿Qué nos queda entonces? Si sumamos todos los factores hasta ahora relatados comprenderemos la pertinencia de esta afirmación de Shatzkin: “leaving the bookstores with the customer who still consider them a destination”. Esta es la clave, a este lector es al que hemos de atraer y fidelizar con la experiencia de compra basado en el “reencantamiento de lo físico” que hemos descrito.

Las librerías tienen que volver a ser pequeñas, el “efecto 100.000” ya no nos sirve. Tendremos que acostumbrarnos a cuadrar resultados con menos espacio, menos tráfico y (¡ay!) menos ventas. Si esto es evidente para  librería de nicho que han encontrado su camino, como al madrileña “Tipos infames” y su oferta de libros+vinos, Shatzkin apunta una consecuencia adicional que vuelve el artículo realmente interesante e innovador: ¿podrán las grandes cadenas de librería como FNAC o Casa del libro construir espacios pequeños como estos para competir con Amazon y con Carrefour?.

Quizás sea interesante explorar esta posibilidad. Ya existen tiendas “FNAC express” de dimensiones reducidas como la situada en la estación de tren Joaquín Sorolla de Valencia. No obstante este formato está claramente ligado a un tipo de  cliente específico, el viajero de paso. ¿Podrían estos importantes  grandes libreros crear este tipo de espacio que apuntamos en otras ubicaciones clonando el parte el modelo de la librería indie y de nicho? Creo que es un reto interesante y a tener en cuenta. En todo casi hemos de ilusionarnos y reinventarlo todo: el futuro de la librería está en juego.

Antonio Adsuar

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Soy fundador e impulsor principal de librosensayo.com. Licenciado en historia por la Universidad de Alicante y doctor en filosofía por la Universidad de Murcia, tras hacer un máster en gestión cultural en la UOC descubrí la tremenda transformación que estaba viviendo la industria editorial, el mundo del libro y la cultura escrita en general con la llegada de internet.

Tras 8 meses de concepción y puesta en marcha del proyecto creamos con un grupo de amigos librosensayo.com en mayo de 2013. La idea básica era sencilla: construir un sitio abierto y colaborativo para reflexionar sobre el futuro de las industrias culturales centrándonos en repensar la industria editorial, el periodismo, la educación y el futuro de la sociedad conectada, ayudados por la aproximación a textos de sociología sobre la cultura y el consumo en la sociedad contemporánea.

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