Inicio Forums Principal AUTOR Y LIBRO DEL MES LIBRO DEL MES ¿Qué identidad construimos en internet?

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  • #14236
    Antonio Adsuar
    Superadministrador

    Saludos amigos,

    Iniciamos febrero volviendo a un tema central de la Comunidad Librosensayo.com: Identidad y red. De la lectura que he hecho del libro «Internet Safari» extraigo estas preguntas-invitación:

    1.¿Qué aspectos positivos y negativos tiene internet sobre la sociabilización, sobre todo de los más jóvenes?

    2.La propia estructura red, que fomenta interacciones rápidas, navegación no lineal, etc lleva a que cuando interactuamos o construimos en ella lo hagamos de forma líquida o…¿Es posible un «internet lento»? ¡Saludos a todos y nos leemos!

    Safari-internet-fet

    #14245
    Alejandro
    Participante

    Interesantes las cuestiones que propones.

    Sociabilizar por Internet hoy en día supone referirse necesariamente a las redes sociales. Estas dan una falsa imagen de conectividad. Si el discurso se convierte en una prolongación del yo, entonces esa aparente conexión no es eficaz. No nos interesa tanto lo que tenga que decir el otro como la imagen que damos de nosotros mismos. El éxito social se mide por el número de seguidores, por la cantidad de «me gusta» que se reciben, por las menciones o los retuits. Esta es la nueva forma de sociabilizar. Es como si se hubiera construido un nuevo lenguaje, pero basado en la focalización del yo. Esta circunstancia en el caso de los jóvenes se ve amplificada tremendamente, y esto se agrava además por el hecho de que no existe una educación en el uso racional o consciente de estas herramientas.

    Por otra parte, a priori parece que el concepto de «Internet lento» es una contradicción irresoluble. El medio no permite detenerse lo suficiente como para digerir la información. Una pequeña pausa y la información que tratas de asimilar ya ha pasado, ya se ve sustituida por nueva información. De cualquier modo, desde hace un tiempo a esta parte estamos asistiendo a una aplicación de la filosofía «slow», de hacer menos y más despacio, a distintos ámbitos. Primero fue a la comida, y más tarde a la moda, a la manera de concebir el medio ambiente o a la forma en la que se planifican las ciudades. Me pregunto si todavía tendremos que asistir a ese concepto aplicado a Internet. Como he dicho, en principio parece contradictorio, pero no creo que sea imposible. La red siempre va a exigir prisas, inmediatez, urgencia, pero la última palabra la tiene el usuario, que es el que decide dejarse llevar o pararse un momento a asimilar. No, desde luego, desde el modelo de comunicación que se fomenta en las redes sociales.

    Pero quiero pensar que el simple hecho de participar en páginas o en foros de debate como este ya supone una parada que se agradece entre tanta aceleración.

    ¡Un saludo!

    #14246
    Juan Pablo
    Participante

    Un mal movimiento ha terminado por destruir el comentario que estaba escribiendo.

    Resumo: las dos preguntas –muy buenas, as usual— están muy conectadas. La estructura de la red dirige el uso hacia ciertas modalidades de las que no es fácil escapar ni tampoco ser consciente. ¿Educar en el uso de internet? Ok, pero ¿cómo? Los usos más habituales se van a imponer por más pedagogía que hagamos. Quizá podríamos lograrlo pero sólo si, antes, los adultos perfeccionamos el uso que ya hacemos. Para mi, el problema que suscita la estructura de la red es, sí, su velocidad, su fugacidad, pues a medida que la vida humana se desarrolla más y más en internet, pareciera que genera una exigencia constante de generar atención. No vivimos en una época en la que las personas estén dispuestas a subsumirse en un grupo: hoy cada uno quiere ser alguien. Por eso, la pedagogía del uso de internet, para mi, reenvía a un problema más amplio, que es entender quiénes somos y, sólo después, pensar en qué medida internet y los usos que fomenta nos ayuda a ser mejores humanos. Primero la persona, después la herramienta.

    #14348
    Armando
    Participante

    Creo desde siempre que el mundo de las redes sociales es un mundo irreal. No digo que sea una mentira total, pero sí una realidad parcial, siempre tendente a lo positivo. Unas vidas maravillosas, divertidas, totalmente faltas de autenticidad. Se proyecta el cómo quiero que me vean los demás, especialmente la gente más joven. Las fotos de la última fiesta, el viaje a la playa, un sábado noche en el local de moda de la ciudad. Pero nada que nos haga salir de esa imagen de triunfo.

    Cuidado con esto. Hace no mucho tiempo leí un artículo en el que el uso excesivo de las redes sociales estaban fomentando los casos de estados depresivos, al hacer la comparativa de la vida propia con las (irreales) vidas de los demás reflejadas en estas. Las redes sociales deben de ser un complemento más, un divertimento, no algo que llegue a ser parte misma de la vida. Hay que saber sacarles provecho, por ejemplo, en nuestras aficiones, nuestros gustos (literarios, musicales, cinéfilos), para estar informados, para aprender, y no ser un simple escaparate al mundo donde mostrarnos de una manera ficticia, parcial. Al menos es como yo concibo las redes sociales, aunque la realidad es que llegaron a mí cerca de los 30, con lo cual puedo tener un concepto diferente de ellas de lo que tienen personas de otras edades, sobre todo más jóvenes.

    Por otra parte, algo que caracteriza a Internet es la rapidez, la volatilidad, lo que hoy es tendencia mañana no lo es, lo actual mañana es anticuado, por lo cual veo algo difícil que el concepto low pueda aplicarse a la red. Realmente, cada persona le puede dar un uso diferente, y alguien puede optar por ello, pero eso sí, irremediablemente va a quedar descolgado del «mundo loco» que es Internet.

    ¡Saludos!

    #14349
    Juan Pablo
    Participante

    Todo eso que dices, Armando, es muy cierto (yo mismo he dicho, y hasta publicado, cosas parecidas) y… sin embargo… algo no encaja. Pues lo cierto es que criticamos las redes sociales y la vida en internet, pero ahí siguen transformando nuestra vida sin que, aparentemente, nuestras críticas le afecten en lo más mínimo (y, más todavía, ¿nos dejamos permear nosotros mismos por las críticas que hacemos?).

    Obviamente, la capacidad que da internet para crearte una imagen y un perfil a tu gusto son muy amplias, más que en el mundo offline. Y, sin embargo, diera la impresión de que, al igual que en la vida real, la etiqueta y la convivencia terminan por «ordenar» un poco las cosas en internet. Al que grita mucho (CON MAYÚSCULAS, POR EJEMPLO), se le dice en comentarios. El que postea cosas irreales, necesita no sólo «bombear» de irrealidad sus redes sino corroborarlo offline de alguna manera. Un ejemplo para entendernos. Yo puedo ser el especialista nº 1 en la obra de Jeremy Bentham y su aplicación a los problemas políticos contemporáneos, y hacerme autobombo por distintos canales. Pero lo cierto es que, al final, los que me siguen son mis colegas de trabajo (gente a la que veo) y sólo experimentaré una «subida» en mi número de contactos cuando viaje, cuando vaya a congresos, reuniones o encuentros. Es decir, en la red pasa lo mismo que en la vida real. En la vida real hay timadores y fantasmas, en internet también. Y en ambos casos son fáciles o difíciles de detectar, depende de la astucia del tipo.

    Mi sensación es que las redes sociales están transformando nuestra forma de sociabilizar. No sabemos bien hacia dónde, pero sí empezamos a advertir algunos efectos, como ese de conversación abierta o continua que tenemos con amigos y contactos.

    #14376
    Armando
    Participante

    En efecto, mentirosos hay en todos lados, y la mentira tiene las patas muy cortas. Pero, aunque yo me refería anteriormente más bien a un maquillaje de la realidad que a una mentira, esa transición online-offline es el punto básico en esta sociabilización de la que estamos hablando. Por ejemplo, si una persona únicamente se mueve en el terreno online, o si se decide salir de este terreno y al entrar en el mundo real no se obtienen los resultados esperados, ¿sirve en realidad estos medios digitales para realmente socializar?¿Es socializar estar en contacto con una persona varios años sin ni siquiera conocerla en persona?¿Cuántas personas hacen amigos «reales» por estos medios?

    Al final de todo, si analizamos bien nuestros comportamientos en la red, nos ponemos en contacto la gran mayoría de las veces con personas con las que tenemos relación en la vida real, por lo cual es como una prolongación de ella. Pocas veces se crean nuevos vínculos sociales a través de las redes. Eso sí, los que tenemos en la actualidad sí que se ven reforzados, a veces incluso en horario 24/7.

     

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