Inicio Forums ¿ESTÁ ARRUINANDO INTERNET NUESTRAS MENTES?: COMENTAMOS «SUPERFICIALES» DE N.CARR

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  • #8914
    Antonio Adsuar
    Superadministrador

    Saludos lectores desde el caluroso agosto alicantino,

    A pesar del verano acudimos puntuales a nuestra cita y hemos publicado hoy, día uno, la reseña y la página especial del libro de este mes, «Superficiales», que sé que muchos habéis leído con interés. Os propongo dos cuestiones para comenzar a debatirlo.

    1.¿Créeis que el autor es pesimista en exceso y se centra únicamente en los aspectos negativos de la web o su posición os parece equilibrada?

     

    2.¿Pensáis que la red y los dispositivos mediante los que accedemos a ella evolucionarán permitiendo la lectura pausada o es consustancial al entorno conectado y a los ordenadores esta superficialidad de la que tanto habla Carr?

    ¡Saludos a todos!, buenas lecturas de verano al sol o a la sombra y ¡espero leer vuestras opiniones pronto!. ¿Cómo lleváis «Librerías» de Carrión?. Creo que algunos como @eugenio-navarro ya lo han leído…

    #8937
    Conchi
    Participante

    Yo no lo veo pesimista, le veo bastante realista y creo que si observamos un poco el panorama de la red es bastante acertado. Solo hace falta ver como los periódicos cambian las noticias sin aportar casi nada nuevo sobre los temas que tratan, y por si fuera poco, los contenidos más trabajados pasan a ser de pago… lo que, en ocasiones, no facilita el tema de la profundización. Pero sin caer en pesimismos, más bien creo que la red nos hace bastante autónomos cuando queremos saber algo, tal vez no vayamos a «la »  fuente pero nos hace ver muchos más puntos de vista…

    #8941
    Conchi
    Participante

    http://cultura.elpais.com/cultura/2012/05/17/actualidad/1337267542_314625.html

    Más madera sobre el tema… es de hace unos años pero pienso que tiene actualidad…

    Creo que cada tipo de libro tiene su utilidad, no se debe demonizar ninguno de los dos pero…las editoriales de texto habrán pensado en este inconveniente. Una cosa es leer por placer y en tiempo de ocio pero ¿¡y los que leen en tablet los deberes de cada día!?

    #8957
    Antonio Adsuar
    Superadministrador

    Hola Conchi y demás lectores, amigos y LUCS,

    Ya he vuelto de vacaciones tras mi breve pero intensa estancia en Soria y Logroño. Regreso con las pilas cargadas y ganas de comentar este excelente libro de Carr. Respondo a Conchi para empezar.

    Es evidente que internet ofrece muchas posibilidades: frente a los contenidos muchas veces homogéneos que nos ofrecen los medios (no hay más que ver lo telediario para observar como una historia chorra que no merecería salir en pantalla es recogida por muchos noticieros) podemos a acudir por ejemplo a foros o tuiteros que están viviendo los problemas in situ (estoy muy out de la política internacional pero imagina lo interesante que será consultar tuits de Gaza, Turquía, Ucrania,etc).

    Lo importante desde mi punto de vista es que este gran potencial de la red también nos enfrenta a nuevos retos y nos sitúa ante dificultades; el libro de Carr es una crítica de tecno-utopismo relevante en este sentido: ¿Qué perdemos con internet?…porque también hay aspectos de nuestra vida que se ven dañados. La clave es comprender que tenemos que formarnos para usar esta herramienta. El libro «La quimera del usuario» que vamos a leer a partir del 1 de Septiembre creo que será pertinente en este sentido.

    La-quimera-del-usuario-fethttp://librosensayo.com/la-quimera-del-usuario-recomendado-por-alvicente/

    Por ejemplo, el artículo que cita Conchi nos muestra como la lectura en pantalla nos hace más superficiales. No olvidemos al papel porque sí y destaquemos sus virtudes eso sí, sin sacralizarlo tampoco.

    Frente a lo que comentaban otros amigos como Ficciono no considero que sea un libro repetitivo. ¿Qué pensáis de lo que opina Carr sobre los efectos de la red en nuestro cerebro?. ¡Saludos!

    #9010
    Pedro
    Participante

    Recuerdo un artículo de Vargas Llosa en el País, hará cosa de dos años, sobre este libro.  De hecho, yo recogí alguna de esas ideas.

    Es un tema nuevo, polémico y discutible (disparidad de opiniones), casi obligado dado que es desconocido en tanto que nuevo.  Lo que se enuncia o razona es el supuesto daño neuronal en la capacidad de procesar y de pensar,  y si no daño, las posibles modificaciones  de consecuencias aún impredecibles, a consecuencia de las nuevas formas de leer que imponen -o empuja- las nuevas tecnologías e internet.  Creo que leí sobre investigadores que disienten de este planteamiento. Todo lo que expone sobre la forma de leer en internet es muy acertada,  y efectivamente dificulta la concentración, y parece modificar los hábitos en torno a la información, y por ende en torno a la forma relativista y rápida de ver y pensar sobre el mundo (las cosas importantes de la vida).   Respecto de modificaciones neuronales en el cerebro, soy de los que ven lógico lo que el autor expone, pero no le ven claro; imagino que se necesitaría mucho tiempo.  Ya conocemos que los cambios evolutivos requieren mucho tiempo.

    Lo que yo quisiera expresar es que ese supuesto cambio en las estructuras cerebrales, no sé si nos debería preocupar.  Lo que si me preocupa, mucho, es la psicología y sociología que se macera en derredor de estas nuevas formas de lectura y de conocimiento.  Como él expone la razón de este modo de suministrar información está en el simple dinero, el permanente aumento de recaudación que persigue Google,  lo cual está en la lógica de hoy, capitalista. El intento de beneficio en sí, no es ni bueno ni malo;  otro asunto es lo que de ese hecho se derive.

    Como una de las conclusiones finales aparece la idea de  C.V. Nimwegen de que cuanto más listo es el ordenador, más tonto es el humano.  Alguien podría decir : ¿ Y qué, si el humano se siente (o cree) feliz.  Podemos suponer que acabaremos siendo dirigidos por ordenadores, o por una plaquita en mitad de la espalda.

     

    Como un aparte (la idea tal vez sea algo paranoica), respecto de la información que captamos, estoy pensando en la idea del Gran Hermano, el gran ojo que todo lo ve.  Cabe la duda de si toda la información está disponible, o una está más proclive, orientada o fácil, que otras.  Tal vez los enlaces y los hipervínculos puedan llevarnos más a un posicionamiento que a otro.  Y saliendo de Internet voy a un concepto más general: Ocio.  Porque como razona  R. Simone lo que el trabajador persigue es consumo y diversión.  Si como menciona el libro, Internet nos ayuda a ser relativistas y superficiales,  y todo el mundo max-media (Televisión, y revistas de diversión y cotilleo) nos empuja en la misma dirección, y nos ofrece tanto ocio encapsulado que facilita que no dispongas de un minuto para aburrirte o pensar, entonces están consiguiendo un hombre feliz de mente plana,  acomodaticio,  y nada crítico, el hombre de Hussley :”Un Mundo Feliz”.

     

    #9064
    Antonio Adsuar
    Superadministrador

    Hola Pedro,

    Gracias por romper una lanza y reposicionar el debate sobre «Superficiales» en la linea de salida de este septiembre en el que todo vuelve. Hago unos breves comentario sobre tus ideas:

    1.Internet, como bien dices, modifica nuestros hábitos. Yo no leemos ni pensamos igual. Más que las modificaciones a nivel neuronal, de las que quizás nos podría hablar @marlen creo que la clave pasa por entender que no se puede afirmar que «internet no es bueno ni malo, todo depende de como se use». No…la herramienta nos cambia, la propia utilización nos modifica. La red en un mundo post-moderno que todo lo desvaloriza, todo lo vuelve relativo. Y esto afecta a las relaciones personales ( nos relacionamos con nuestros amigos por Facebook) y a nuestros hábitos de lectura y pensamiento.

    2.Sin embargo internet tiene también un potencia constructor de sociedad y generador de valor enorme…¿Pero quién hegemoniza el control de los espacios donde se comparte cultura?. En youtube hay millones de tutoriales valiosos subidos por la gente pero es Google el que se beneficia de ellos y los controla. Yo siempre pregunto, con Jaron Lainer, ¿Quién es el amo de la nube que conecta a la masa?, how owns the cloud that connects the crowd?.

    ¡Seguimos! Saludos a todos y arracamos septiembre con fuerza

     

    #9085
    Eugenio-Navarro
    Participante

    ¡Hola a todxs!

    Sentía un gran peso sobre mí por no haber intervenido en el comentario de Superficiales (que, como ya excusé, no he podido leer), sobre todo después de mostrarme dispuesto a ello, como anuncié a @conchi a través de twitter (y sumando a esto que me gustaría dar la bienvenida a @pedro pero sin regresar al antiguo debate sobre Bauman, que me recuerda que tengo pendiente un comentario sobre aquel excelente El misterioso caso alemán, de Rosa Sala (http://rosasalarose.es/el-misterioso-caso-aleman/), que me recomendó Antonio y cuya lectura me empujó a leer con placer a los inefables Holderlin y Heine, y me ha colocado sobre las cejas ese interrogante acerca de la conveniencia del liderazgo de Alemania que se antoja tan inevitable para «salvar Europa»); digo, dejaré ahora mi intervención en este debate (cuya vigencia -virtualmente- termina), haciendo referencia al inminente sobre la joya de Jorge Carrión, al resaltar un comentario que hace éste en las últimas páginas de Librerías, que ayer me trajo a la memoria el título de Carr: diferencia Carrión entre la lectura «intensiva» y la «extensiva», siendo la primera aquélla que penetra con mayor fuerza en el lector, se hace más presente en su conciencia y domina mejor su comportamiento, mientras la segunda sería más banal, no colonizaría su forma de sentir o de pensar, ni dejaría tan honda huella en su personalidad, como no fuera la compartida por otras tantas lecturas extensivas; al respeto, comenta Carrión que el lector intensivo aprende de memoria párrafos enteros de unas pocas obras-clave a las que considera guías incontestables, incluso verdades irrefutables, mientras el extensivo (que califica de «superficial») toma más variedad, aumenta sus fuentes, tiende a construir con sus lecturas un universo más amplio y, a la postre, personal. Me ha llamado mucho la atención esta distinción, sobre todo por las posibilidades que, a raíz de nuestro debate sobre el asunto de la lectura líquida, se abren para la creatividad y hacia el aprovechamiento -que aumenta con el esfuerzo en la toma de conciencia- de eso que a través de nuestros postulados epistemológicos ilustrados hoy vemos como una amenaza para el conocimiento profundo, en beneficio de la liviandad. Al respecto, un concepto cuya actualidad va en aumento es el de «lectura eferente», que yo he entendido como una lectura eficaz, completamente entregada al utilitarismo; pienso que el placer de la lectura no debe estar reñido con su eficacia, pero tampoco con la superficialidad del procedimiento.

    Aunque creo que el libro de Carr no está enfocado hacia los contenidos, sino hacia el cambio a producir en los procesos de asimilación de lo que leemos, me ha parecido que el comentario de Carrión puede añadir una nueva perspectiva al asunto.

    ¡Un abrazo!

    #9087
    Alejandro
    Participante

    Hola a todos:

    Hace unos días leía un estudio de una universidad noruega que concluye que la lectura en papel es más profunda que la lectura en un dispositivo digital (dejo aquí un enlace a la experiencia, que creo que es interesante de leer http://www.libropatas.com/libros-literatura/la-lectura-en-papel-es-mas-profunda-que-en-un-dispositivo-electronico/)

    Creo que hay que partir de un dato importante: Nicholas  Carr escribió su ensayo creo que en 2010, y desde entonces el panorama de la lectura digital ha cambiado mucho. En tecnologías los cambios se producen de un día para otro. También creo que en ese momento, e incluso ahora, nos falta perspectiva para valorar de forma adecuada este debate.

    Partiendo de eso, tengo que darle en parte la razón a Carr, que es lo mismo que advierte Mario Vargas Llosa en La civilización del espectáculo. Pero solo en parte. Me voy a centrar ahora casi exclusivamente en Internet. Están apareciendo nuevos conceptos asociados a la literatura. Todavía son muy recientes, algunos se perderán para siempre y otros se consolidarán. No sé si conocéis la literatura ergódica. En ella el lector tiene una participación tan activa que prácticamente se construye un texto y un lector distinto en cada proceso de lectura.  O el concepto de twitteratura, donde podemos encontrar novelas en tandas de 140 caracteres. En fin, son nuevos conceptos. Quizá más superficiales, pero también más interactivos (por decir algo).

    Voy a poner otro ejemplo. A lo mejor es tontería, pero allá va. Estos días atrás escribí una reflexión sobre la lectura en los videojuegos. Muchas veces decimos que nuestros jóvenes no leen y que se pasan las horas delante de una pantallita jugando a chorradas. Pues bien, si nos detuviéramos a analizar detenidamente esas chorradas veríamos que algunas tienen más cantidad de texto y más lectura que libros que tradicionalmente nadie dudaría de calificar como lectura. Hay videojuegos en los que la lectura es un factor tan importante que sin ella no tienen sentido. ¿A quién se le ocurre a estas alturas decir que los videojuegos pueden ser una forma de fomentar la lectura? Todavía no, pero tiempo al tiempo.
    <p style=»margin-bottom: 0cm;» align=»JUSTIFY»>En cuanto a las nuevas tecnologías, no tengo duda de que pueden aportar mucho al proceso de lectura. Facilitarle las cosas al lector no siempre significa algo necesariamente negativo. Por ejemplo, hace un rato escribía un artículo sobre un proyecto de OpenStax en el que se pretende diseñar un libro de texto que cambie de contenido dependiendo del nivel del estudiante que lo maneje. Teniendo en cuenta muchos factores el libro podrá ir aumentando de nivel y ajustándose siempre al del alumno. Quizá esto parezca una barbaridad, porque se supone que ese es el trabajo de un profesor y si se lo dejamos al libro entonces qué se supone que debe hacer el docente. Pero yo lo veo como una herramienta que puede facilitar mucho la enseñanza. Y como este ejemplo se me ocurren unos cuantos más.</p>
    <p style=»margin-bottom: 0cm;» align=»JUSTIFY»>Por eso mismo, sí creo que Carr cae en un pesimismo excesivo. Creo que estamos en medio de un cambio de paradigma. Algo que no se vivía desde la invención de la imprenta. Es normal que tengamos dudas y miedos. Que pensemos que es el final de una era, que todo va a peor. Estoy seguro de que muchos monjes pensarían que una máquina capaz de imprimir libros era algo nefasto. Pero lo cierto es que la tecnología ha llegado para quedarse. Y en lugar de convertirla en una enemiga de la lectura deberíamos hacer que fuera una aliada.</p>
    <p style=»margin-bottom: 0cm;» align=»JUSTIFY»>Bueno, me voy despidiendo ya. Un saludo.</p>

    #9088
    Marlen
    Participante

    Escribí este comentario antes de que pusieran los suyos Eugenio y Alejandro que acabo de leer ahora y que, si caso, comentaré más adelante.
    Leí hace un mes lo accesible del libro de Carr y escribí algo a propósito de ello pero no encuentro los papeles en que lo hice. Lo que sí que se me quedó muy grabado es aquella idea de Mcluhan de que el medio es el mensaje. Ya la conocía pero encontrármela ahora me ha hecho repensarla y me parece que es muy acertada.
    Una modificación en la forma de procesar la información de nuestro cerebro, no es necesariamente un daño. De hecho el cerebro ya se encarga, el solito, de quitarnos de en medio montones de percepciones que no son de interés o necesidad para nuestra supervivencia.
    Los cambios evolutivos en la especie suelen requerir de mucho tiempo pero los cambios adaptativos en el individuo suelen ser muy rápidos.
    Yo creo que tanto la tele como el cine ya nos acostumbraron hace mucho a la casi superposición de imágenes lanzadas a toda velocidad contra nuestra retina y al consiguiente vértigo emocional cuando a una noticia espeluznante le seguía, sin ningún tipo de intervalo, un suceso divertido o de cualquier otra índole. Creo que aquí también, el medio es el mensaje y que la internet no es más que una continuación o expansión de lo anterior.
    Si el tiempo no existe sin el espacio, eso creo, tanto la mundialización como las tecnologías han encogido el planeta hasta extremos impensables hace menos de 100 años y, por consiguiente quizá, también el tiempo. Así que en aquello en lo que antes uno se tomaba su tiempo ahora hace una especie de carrera tras la información o el conocimiento. Creo que nos estamos adaptando sin más y que cada uno se lo guisa tal como quiere, puede o tiene por costumbre. En cuanto a la capacidad de concentración, sencillamente es educable así que los interesados no tendrán problema.
    A lo mejor es que tenemos que aprender a ser más conscientes de cómo dirigimos nuestras vidas tanto a nivel individual como colectivo.
    Otra cuestión quizá, será como cojan el hábito de funcionar los nativos digitales ya que su aprendizaje y el nuestro puede resultar bastante diferentes, si bien eso no supone que sea no peor. Quizá habría que variar bastante la enseñanza a los niños. No sé cómo se hace actualmente pero tengo la sensación de que no está adecuada al momento que estamos viviendo y eso sí que es importante, porque las tecnologías de la información han venido para quedarse así que, lo inteligente será adaptarse a ellas y no, querer saltárselas como si no existieran. Y no estoy pensando en que los niños en clase tengan un pc o no, sino en que lo que se enseña y como se enseña puede que tenga que cambiar radicalmente para que les sea de utilidad a las nuevas generaciones.
    Claro que la tecnología nos cambia en muchos sentidos pero también lo hace el vivir en un pequeño pueblo o en una gran ciudad, o en continente o en otro. Vivir es cambiar, no hay otra.
    Mucho más grave si acaso sería el vuelco que todo esto podría dar o está dando a la economía.
    Aparte lo dicho creo que es bueno que algunos se preocupen por el cómo y por anticipar lo que nos puede suponer un problema. Aquí, Carr, nos pone a concentrarnos y reflexionar sobre sus ideas.
    Y añado esta frase de B. Rusell que me viene a la mente cuando oigo a algunos acerca del giro que hay que darle a la educación:
    “El saber está comenzando a ser considerado en todas partes no como un bien en sí mismo, ni como un medio para crear una visión amplia y humana de la vida en general, sino tan solo como un ingrediente de la preparación técnica”.

    #9089
    idea21
    Participante

    Hola a todos!

     

    Disculpadme por no haber intervenido antes. El libro «Superficiales» me lo recomendaron con independencia de la buena elección que se ha hecho de él en este espacio.  Hace unas semanas lo incluí en mi blog de reseñas   http://unpocodesabiduria21.blogspot.com.es/2014/07/superficiales-2010-nicholas-carr.html

     

    Lógicamente, mis conclusiones no pueden ser muy diferentes a las vuestras. Como persona no muy ducha en Internet (me hago líos fenomenales y seguro que me estoy perdiendo un montón de cosas) a mí siempre me parecerá el punto de vista del señor Carr como un poco catastrofista, casi «ludita», pero  como señalé en  mi reseña, algunos de los datos que da son tan preocupantes que exige que se tomen en serio sus advertencias.

     

    Alejandro, por ejemplo, escribe «<span style=»color: #4d4d4d;»>sí creo que Carr cae en un pesimismo excesivo. Creo que estamos en medio de un cambio de paradigma. Algo que no se vivía desde la invención de la imprenta. «</span>

     

    Mi opinión personal es que las posibilidades de Internet todavía no se han aprovechado del todo. Personalmente, encuentro muy escaso el debate de ideas, a pesar de las ventajas que se dan para ello. Y a veces se me ocurre que no sería imposible crear una especie de «memorias colectivas», llenas de índices y pasadizos, que nos permitieran un auténtico enriquecimiento del pensamiento. Pero, por ejemplo, la wikipedia me emboba y me admira, y para quienes, como yo, tenemos problemas con los idiomas extranjeros, los diccionarios online son una maravilla. Tenemos la herramienta, pese a los riesgos que pueda suponer sobre todo para la juventud, pero sus posibilidades no están desarrolladas aún.

     

    En general, se considera que todo lo que facilita el intercambio de información humana (interactuación humana) tiene que ser forzosamente bueno. La gente, por ejemplo, puede burlarse de los «tabloids» de tan mala calidad que leen los británicos… pero la alternativa para mucha gente es o leer eso o no leer nada. Probablemente leer «The Sun» es mejor que leer el «Marca». ¿Y qué decir de los folletones de Dumas o Sue http://es.wikipedia.org/wiki/Follet%C3%ADn

     

    En todo caso, repito, que los datos que da el señor Carr son preocupantes, y que en el mundo hay hoy una supervisión del sistema educativo que presume de ser muy cuidadosa. Si hay efectos colaterales negativos en el uso de Internet (la disminución de la «lectura profunda») lo que conviene entonces es tomar contramedidas, pero no la supersticiosa negación…

    #9100
    Alejandro
    Participante

    Me parecen interesantes y pertinentes las referencias que se están haciendo al sistema educativo. Aquí puedo hablar con un poco de criterio, porque hablo desde la experiencia (soy profesor de lengua, me apasionan las nuevas tecnologías y trato de incorporarlas a mis clases siempre que es posible). La legislación educativa vigente le da mucha importancia a las nuevas tecnologías, pero imagino que todavía tiene que pasar alguna generación de profesores antes de que se empiece a aprovechar sus posibilidades de verdad. Una buena parte del profesorado ni conoce ni está interesado en conocerlas, y así, por lógica, no se pueden enseñar a los alumnos.

    Por otra parte, he tenido la ocasión de trabajar con alumnos que no tienen acceso a Internet o que apenas lo usan, y he podido comprobar que presentan problemas de comprensión lectora tan graves como aquellos que están constantemente enganchados. Hay que puntualizar que para un alumno normal usar Internet se reduce a usar las redes sociales y poco más.

    Las nuevas tecnologías pueden (y deben) ayudarnos a mejorar las competencias lectoras, pero hay que saber utilizarlas. Como dije en mi comentario anterior, no son una competencia, y aunque lo fueran, hay que intentar en la medida de lo posible convertirlas en aliadas. Ese es el trabajo de los docentes.

    #9104
    Antonio Adsuar
    Superadministrador

    Saludos a todos!,

    En primer lugar deciros que me alegro de que el debate se haya animado tanto. No hay nada como la participación activa de nuestros lectores-LUCS para animar a nuestro equipo, especialmente a @conchi y mi mismo, que estamos más centrados en los foros.

    Trato de ir por parte y ser más o menos breve comentado un poco vuestras ideas.
    Antes que nada: entre las novedades que hemos pensado para este nuevo curso vamos a premiar frecuentemente la participación regalando libros. Entre todos los que participéis en este foro con 3 intervenciones o más hasta fin de mes sortearemos este texto “Desnudando a Google”…ya os iremos informando de más regalillos como este.

    Desnundando a Google

    Pasando ya a los comentarios, quiero comenzar diciéndole a @eugenio-navarro  ,que recordaba nuestra común lectura de “El misterioso caso alemán”,  que te sugiero que sigas en twitter a @RosaSalaRose, su autor, amiga y gran conversadora. Como ha Eugenio también me gustó la distinción de Carrión lectura intensiva/extensiva. Esta dicotomía está en el corazón de la tesis de Carr…¿Obliga internet a leer extensivamente?, ojo…no es lo mismo leer en pantalla que leer en un entorno conectado. Se lee mucho más tranquilo en un e-reader que en tu PC cuando te van entrando feeds de 1000 cosas. Creo que otra pregunta clave sería…¿El PC con sus ritmos cortos y su dinámica de click dificulta nuestra concentración al «hacer de nosotros PC», al seguir forzosamente sus protocolos breve de tareas contínuas?.

    Estoy preparando un post que creo que titularé «El lector postmoderno» y comenta lo que puntualiza Eugenio: el apego a los textos hoy es mínimo, se prefiere leer 50 artículos que un libro. Esto es característico de la post-modernidad líquida, ya no hay textos sagrados que repetir una y otra vez, escritos que representen la verdad absoluta…y esto es bueno creo.

    Como comenta Alejandro= @santino3712 el mundo docente está confuso. Yo he trabajado como profe de secundaria como tu 5 años y comparto tu diagnóstico. El hecho de que los chavales usen redes sociales y wasap y busquen cosas en Google no quiere decir que «nazcan tecnológicamente hábiles»…por eso creo que la escuela debe incorporar nuevas alfabetizaciones digitales. El libro que estamos leyendo en el club de lectura de la web «La quimera del usuario», es muy pertinente en este sentido, a mi me está gustando bastante…todo ciudadano, por ejemplo, debería para ejercer sus derechos en la sociedad del conocimiento diferenciar entre software libre y propietario, comprender los modelos de negocio de Facebook mínimamente,etc.

    La-quimera-del-usuario-para-slider

     

    http://librosensayo.com/la-quimera-del-usuario-recomendado-por-alvicente/

    Como dice Alejandro, no obstante, estamos en el inicio de una nueva era. En esto insistió mucho Anaclet Pons, cuyo magnífico «El desorden digital» recuerdo constantemente…no sabemos lo que es leer en pantalla, ni la lectura conectada, no qué es un libro digital.  Como afirma también Alejandro lo vital es observar los diferentes experimentos y ver cuáles se consolidan y comprender que las TIC están para quedarse y que el futuro de la lectura pasa por ellas. ¿Cómo podemos aprovechar lo mejor de los dos mundos, del papelero y de pantallero, para crear una sociedad de conocimiento libre y dinámica?

    Todo esto lo cometaba también @marlen cuando afirmaba que cada uno estamos haciéndonos el nuevo cóctel de lecturas como podemos…poco a poco todo se irá asentando y veremos que pasa con nuestro cerebro y nuestros hábitos.

    En definitiva, y por acabar con una aportación de @idea21 ,al que me alegro particularmente de volver a leer, estamos ante un mundo de posibilidades, ante una «explosión de información» que como dice Innerarity («La democracia del conocimiento») debe aprender a vivir en un desorden creativo que evite a su vez la «inteligiencia sobrecargada»…bueno, gracias a todos por participar; como decía nos animáis a seguir y además en esta ocasión ¡aportar al debate tiene premio!…aunque no sé yo si sería mejor no saber todo lo que Google sabe de mi.

    Saludos 🙂

    #9111
    María
    Participante

    Mi sensación y esperanza es que estamos empezando una nueva etapa que quitará el protagonismo desmedido a «las letras» por un aprendizaje y conocimiento más experiencial. Poco a poco se está demostrando lo absurdo de haber basado la educación en esos insoportables libros de texto que hacía odiar las ciencias, en vez de los increíbles vídeos y experimentos, retos digitales y grandes preguntas que mueven el corazón y la curiosidad y el amor al aprendizaje.

    Creo también que entre los que aman el conocimiento hay dos tipos de personas: aquellas que escogen un tema y profundizan en él, y aquellas otras eclécticas y autodidactas que picotean de todo, sea digital o no. Y estas últimas no dejan de ser en ningún momento superficiales: su fuerte son las conexiones entre temas, reflexiones propias, creatividad, y profundizar en los temas propios que guían su vida y que pueden ser tan abstractos como «Qué es la vida», «Qué mueve a la gente», etc.

    Que para los que desean aprender continuamente, Internet es una maravilla, y lo que venga después, también.

    #9122
    Eugenio-Navarro
    Participante
    Quisiera añadir un apunte friqui :)
    
    el físico/filósofo Werner Heisenberg comenta en La imagen de la naturaleza en la física actual, a propósito de los cambios que produce la técnica en la relación del ser humano con la naturaleza,
    que diversos instrumentos del entorno tecnológico -de uso tan cotidiano que se asimilan como parte de nuestro organismo-, nos facilitan las labores más rutinarias al mecanizar nuestros movimientos, pero también pueden entorpecernos la voluntad, hasta el extremo de dificultar la toma de decisiones. Dice literalmente (según traducción de Gabriel Ferraté, editada por Orbis y disponible aquí [http://es.scribd.com/doc/148698585/Werner-Heisenberg-La-Imagen-de-La-Naturaleza-en-La-Fisica-Actual], página 15 del pdf): "la "incertidumbre en el mando de los actos" es tal vez una de las más acertadas descripciones que darse puedan de la condición del hombre en nuestra actual crisis".
    
    Al leer esto me vino a la cabeza la manifiesta simplificación que sufrimos actualmente en el debate político, donde la toma de decisiones se limita al análisis de la rentabilidad inmediata -cuando no al mero capricho de los grandes capitales, o a la necesidad irracional de aumentar laq acumulación de los mismos-, que se antoja y presenta como único criterio de elección posible. Por otro lado, también evoqué los libros de autoayuda, grandes éxitos de lectura en nuestras bibliotecas públicas, donde se buscan soluciones eficaces (también inmediatas) que protejan nuestras debilidades emocionales contra la indecisión patológica.
    
    Al hilo de esto, creo que si esa presunta superficialidad viene determinada por el uso que hacemos de la tecnología, no podrá aliviarse variando ese uso, sino girando nuestras expectativas respecto al mismo. ¿Por qué nos empeñamos en buscar nuevas formas de gestionar la sobrecarga de información, en vez de renunciar directamente a ella limitando al mínimo nuestras fuentes?
    
    ¡saludos a todxs!
    #9123
    Francisco
    Participante

    Hola a todos los LUC, no me resisto a entrar en el debate y bajo instancia de Antonio, amigo Antonio, estamos tan liados en la Universidad con burocracias y otras quimeras que necesitaríamos más tiempo para una reflexión pausada de todo.

    Entro por la encrucijada debido a mi especialidad: videojuegos, narrativa, educación y TIC.

    Personalmente doy por finalizada la teoría de los nativos digitales porque no se acerca ni por la escuadra a la realidad actual, estoy muy de acuerdo con Alejandro en que los usos de los nuevos ciberciudadanos son meramente utilitarios, y MUY restrictivos. Una app de facebook no los hace nativos los hace excesivamente superficiales. Mis alumnos de magisterio (generalizando mucho) me llegan a segundo de carrera sin saber formatear un texto. Considero que esto es infra-usabilidad. Las competencias digitales deben dar respuesta al momento social que vivimos. Hoy se pide formatear textos y han llegado a la Universidad sin esos conocimientos. Cunado nosotros con la máquina de escribir puliamos nuestros textos con sus margenes, justificaciones y formateo textual.

    Eso en cuanto lo formal, en cuanto al contenido, considero que el acceso a la información y a la transformación del conocimiento ha sido democratizado a partir de la generación de la Web 2.0. Hoy no podríamos intervenir en este foro sin conocer el código HTML. A partir de ese momento se genera una nueva forma de procesar la información que hasta entonces era lineal. Ahora es reticular. ¿Cuál es la mejor? Las dos, pero cada una tiene unas características particulares.

    Creo que aún debemos conocer cómo pensamos en red para poder medir la comprensión lectora ya que usamos las mismas formulas para medirla tanto en el sistema anterior lineal como el reticular. Y son distintas, por lo tanto debemos tratarlas (y evaluarlas) de diferente manera.

    El sistema textual ha sido el modelo generalizado vehículo de adquisición de aprendizajes (desde el paso de la oralidad a las sociedades lectoescritoras). Ahora los nuevos medios y la posibilidad de creación individual, nos abre un abanico de posibilidades que incluso pueden ser muy ventajosas ya que anteriormente el que no dominaba el lenguaje textual estaba perdido, ahora los nuevos medios nos ofrecen otras formulas de crear contenidos y sobre todo de expresarlos y no limitarnos únicamente al lenguaje textual, las tic ofrecen múltiples lenguajes de expresión y creación narrativa lejos del limitante (y socialmente sacralizador) paradigma del lenguaje escrito (no dudo de la utilidad no me malinterpretéis) sino que existen más lenguajes a los que no se le presta la atención debida y sobre los que se adquieren verdaderos conocimientos personales no «superficiales» y que han sido favorecidos gracias a las TIC.

    Los videojuegos, como productos culturales en nuestro país desde 2012, son la «panacea» de los vehículos de aprendizajes y contenidos experienciales y cognoscitivos. Los videojuegos de rol necesitan de una documentación digna de alabanza. Algunos manuales superan en tamaño a la obra magna de Cervantes. Que ahora se lee más…. no lo dudemos… se ronda aproximandamente más de un 1200%. No entro en lo que leen pero el hábito lector es muy superior. También es verdad que diferente… ¿superficial? no, es reticular… diferente… pero ahora es más (en cantidad) y más lúdico… por lo tanto, atrayente para las nuevas generaciones.

    Os dejo con esta ideas que darían para mucho más.

    Saludos

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1 comment

  1.   

    […] ¿De verdad es tan perjudicial la red?: ¡debate con nosotros en el foro! […]

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